Zaragoza

Zaragoza pide al Gobierno que la zona de bajas emisiones se implante por fases

Chueca se suma a la solicitud de la FEMP para que el real decreto retrase el veto a los coches contaminates a 2024

Vista del paseo de María Agustín de Zaragoza, una de las vías que concentra más tráfico de la ciudad
Oliver Duch

Enero de 2023. Es la fecha que las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes tienen señalada en el calendario para implantar las denominadas zonas de bajas emisiones y vetar a los vehículos más contaminantes el acceso a determinadas áreas, sobre todo a las más céntricas. El plazo se acerca y parece que en algunos casos va a ser difícil que el sistema esté listo a tiempo. Por eso, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha presentado alegaciones al real decreto que ultima el Gobierno central para pedir que se retrase la puesta en marcha de esta medida, exigida por la Unión Europea.

«Hay unanimidad por parte de todos los colores políticos en solicitar una ampliación del plazo y que sea en 2024 para poder estar preparados», aseguró ayer la concejal de Movilidad, Natalia Chueca, a preguntas del grupo municipal de ZEC en la comisión del área. No obstante, la edil aseguró que en Zaragoza sí que sería posible llegar a enero del año que viene o, en todo caso, al 1 de marzo de 2023 porque ya se está trabajando en el futuro contrato del estacionamiento regulado, donde se incluirá la gestión de las zonas restringidas y que debería salir a licitación este verano.

El Ayuntamiento, según informó la edil, también ha presentado, «igual que otros muchos», sus propias alegaciones al documento, en este caso para pedir que la puesta en marcha se haga por fases para que sea «menos conflictiva». «Hemos pedido la posibilidad de ‘fasear’ la implantación para que el periodo de adaptación se acompase con la transición del parque de vehículos de la ciudad y sea gradual», explicó la edil, que consideró que tanto el tamaño como el número de las zonas debería adaptarse en función de este asunto para «no crear conflicto entre los residentes». Además, recordó que el área de Movilidad ha detectado que los ciudadanos ya están optando de forma voluntaria por medios de transporte sostenibles, como la bicicleta, el patinete o simplemente caminar.

Calidad del aire

Por otro lado, el Consistorio también ha solicitado que los indicadores que marquen la calidad del aire en el real decreto sean los que están regulados por la legislación europea en lugar de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más severas. «Hemos pedido al Ministerio que si lo que quiere es que los baremos de la OMS sean los legales, que los convierta en legales –apuntó Chueca–. Queremos una zona de bajas emisiones tranquila, pacífica y que cumpla con la legalidad».

A falta de concretarlo en los pliegos del futuro contrato, el Ayuntamiento de Zaragoza está estudiando restringir la circulación de los vehículos con motor de gasolina que superen los 21 años de antigüedad y los de diésel de más de 15, aunque sin afectar a los residentes y trabajadores de la zona en cuestión. En principio, la idea es comenzar en el Casco Histórico para después ir ampliando la extensión a otras zonas.

El acceso se controlará, como ya se hace en otras grandes ciudades, mediante una red de cámaras que permitirán leer las matriculas de los vehículos.