Los agentes de la Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza realizan acciones de control y conservación del medio natural en Zaragoza y su entorno natural. Con frecuencia reciben avisos de zaragozanos que se ponen en contacto alertados por la presencia de animales en la vía pública, como el caso de hace unos días de los vecinos de San José que se encontraron una culebra reptando por su barrio, o que desconocen cómo actuar y/o acuden a ellos solicitando ayuda. 

Esto último es lo que le pasó a este jueves a Ana Andrés, una zaragozana que regenta una papelería en la zona de Vía Hispanidad. Gracias a su acción, una familia de patitos que andaba perdida por la urbanización en la que se ubica su establecimiento, se encuentra ya a salvo en el medio natural. Así lo publicaron desde la Unidad Verde en su cuenta de Twitter.

Ana, que se declara gran amante de los animales, se encontraba trabajando cuando fue alertada por su vecina de local de que en los jardines había una mamá pato con sus polluelos algo perdidos. Tras el intento de algunos vecinos de coger a la hembra de ánade real sin éxito –“estaba muy asustada”, explica Ana- y “por miedo a que salieran a Vía Hispanidad y provocaran un accidente en la carretera, o que un gato que suelen rondar por la zona se comiera a las crías”, decidió guiar hasta su tienda a la pata, de forma que al menos permaneciera en lugar seguro hasta la llegada de la Unidad Verde, con quien se puso en contacto enseguida. “Ya una vez dentro, encerramos a la mamá con sus polluelos -a los que cogieron con cuidado, ya que no sabían volar- en el almacén, y allí ya se tranquilizó”, señala refiriéndose a la pata. Tal y como se puede ver en el vídeo, los agentes de la Unidad Verde se encargaron de liberar a la pollada en un lugar mucho más seguro, concretamente en el Canal. “Fue lo más bonito que me pasó ayer”, reconoce Ana recordando la experiencia con emoción.

“El ánade real es una especie silvestre que puede llegar a tener entre 9 y 12 pollitos en una pollada y pueden nacer en cualquier sitio, incluso en terrazas elevadas y por su comportamiento nidífugo se tiran al vacío”, explica a HERALDO Alberto Esteban, agente de la Unidad Verde del Ayuntamiento de Zaragoza. En casos como el ocurrido este jueves, “la hembra se lleva a la pollada en busca de una lámina de agua (canal, río…), que es su hábitat más adecuado”, de ahí que los ciudadanos podamos cruzarnos con familias de ánades reales por cualquier calle, especialmente en primavera. 

“Se trata de una especie dócil, que sigue el camino que marca el humano”, señala Esteban, por ello, si vemos que muestran una conducta errática en un lugar en el que pueden estar en peligro, lo mejor es actuar como lo hizo Ana, contactando previamente con la Unidad Verde a través del 112.