ZGZ Letters salva del contenedor su primer rótulo
El proyecto de ZGZ Letters encaminado a catalogar el patrimonio gráfico de la capital aragonesa logra por primera vez que un luminoso no acabe en la basura o vendido a particulares. Animan a quien vea uno en peligro a ponerse en contacto con ellos.
El valor añadido que el paso del tiempo otorga a ciertos objetos del paisaje cotidiano se escenifica perfectamente en los rótulos de los comercios. Dan idea de los progresivos cambios en gustos y estéticas. Conforman en gran medida el aspecto de cada ciudad y, a la par, son una herramienta excelente para seguir los pasos de su historia reciente.
Por todo ello y también por su valor estético, en ZGZ Letters empeñados en subrayar y preservar lo que ellos consideran como "patrimonio gráfico" de la ciudades. Una tarea en la que no están solos. La Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico engloba a todas las iniciativas que en España hay encaminadas a impedir que desaparezcan rótulos y luminosos, cada vez menos frecuentes y variados ante la uniformación que supone la invasión de carteles vinilados y comercios franquiciados.
Sin embargo, Jairo Abella, fundador de ZGZ Letters, cuenta que la mayoría de las veces los rótulos acaban en manos de particulares, vendidos enteros o por partes o, lo que es peor, directamente en la basura.
Por eso, están particularmente orgullosos de lo que ha supuesto el primer "rescate de un rótulo". Se trata del de la tienda de enmarcaciones Valmes en la calle de San Juan de la Cruz de la capital aragonesa. "Es de un local cuyo dueño se jubila y lo alquila a otra persona, que abrirá otro negocio con diferente orientación. Un amigo del nuevo inquilino nos conoce y fue el que nos dio el aviso. También nos ayudó a desmontarlo", cuenta Jairo. El rótulo, de metacrilato y retroiluminado, está formado por dos piezas.
"Iba a acabar en la basura y ahora lo tengo en casa", añade. Una situación que aspira a que sea temporal porque el objetivo es que el Ayuntamiento se anime a guardar este tipo de material en alguno de sus almacenes para, en un futuro lo más cercano posible, cumplir su sueño: que Zaragoza tenga un museo de carteles, rótulos y neones.
Por eso, animan a que "si alguien sabe de un rótulo en peligro o de alguno que se vaya a perder nos avise y evitemos que acabe en la basura". "Démosles el valor que se merecen", reclaman.
Para ZGZ Letters, aparte de lo que supone de conservación de patrimonio, es la preservación de una parte importante de la historia de la ciudad, de su historia cotidiana, pero finalmente la más evocadora y fiel a lo que hemos sido.
