Fría espera en las paradas del tranvía de Zaragoza en la primera mañana de huelga

A primera hora de la mañana -sobre las 8.30-, los usuarios han sufrido el primer parón parcial por la huelga del tranvía de Zaragoza. A pesar de que la espera ha sido de tan solo 15 minutos, la gélida mañana -al rededor de los 0 grados- ha hecho que la demora pareciese más extensa para algunos ciudadanos. Unos han optado por coger un taxi, mientras que otros han esperado con resignación la llegada del siguiente convoy.

Los trabajadores del tranvía están llamados desde este martes a la huelga por tercera vez desde que se implantó el servicio en Zaragoza en 2011. Los conductores han confirmado los paros parciales en horario de 08.30 a 9, de 14.00 a 14.30 y de 19.30 a 20.00 horas desde este martes 5 de enero y hasta el 5 de febrero, de lunes a viernes, con servicios mínimos de entre el 80% y el 90%.

La negociación que mantienen desde hace meses la empresa y los trabajadores para la firma de un nuevo convenio colectivo se saldó ese lunes sin acuerdo en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Como consecuencia, y durante el próximo mes, los convoyes se verán afectados por paros parciales en hora punta, aunque el Ayuntamiento ha establecido unos servicios mínimos de hasta el 90% ante la actual situación de pandemia, que "exige garantizar en lo posible la limitación de aforos para posibilitar el distanciamiento social", indicaron fuente municipales.

Los trabajadores reclaman, entre otras medidas, mejoras salariales, de horario y de formación que, lamentan, no han sido atendidas hasta la fecha. Por eso, el pasado mes de diciembre anunciaron la convocatoria de paros parciales en el servicio a partir de mañana y durante un mes. Desde entonces, las partes se han reunido en dos ocasiones en el SAMA, pero las posturas siguen alejadas. "Hemos bajado muchísimo nuestras pretensiones pero la empresa se niega a ceder, solo nos ofrecen una subida del IPC durante cinco años", apuntó tras el encuentro Carlos Lázaro, miembro del comité de empresa, en manos del Sindicato Ferroviario.

Los trabajadores exigen que también se beneficien del aumento de producción en el servicio. "Antes se hacían 1.450 kilómetros al día, y durante la pandemia se han hecho hasta 1.900», advirtió Lázaro. Desde la empresa, por su parte, indicaron que «ha habido avances» en cuestiones de organización y formación, pero no así en materia salarial. «Se garantiza el poder adquisitivo y los puestos de trabajo en el actual contexto general de crisis, y en particular en el transporte público", indicaron fuentes de Tranvías Urbanos de Zaragoza, que destacaron que «se está haciendo un gran esfuerzo económico de compromiso y responsabilidad con sus empleados».

Las partes se han emplazado a volver a dialogar el próximo lunes en el SAMA. Eso sí, desde el comité advierten de su determinación en el conflicto. "Si no traen nada a la mesa de negociación, recrudeceremos la huelga", señaló Lázaro.

De momento, los paros parciales están convocados de lunes a viernes, hasta el 5 de febrero, para las franjas horarias de 8.30 a 9.30, de 14.00 a 14.30 y de 19.30 a 20.00.

Limitación de aforos

Ante este conflicto laboral, el Ayuntamiento de Zaragoza ha fijado unos servicios mínimos de entre el 50% (para los días festivos) y el 90% que, indicó ayer el gobierno PP-Cs en un comunicado, «tratan de compatibilizar el derecho de huelga con la limitación de aforos por la crisis sanitaria y garantizar los desplazamientos a centros hospitalarios.

En concreto, el Consistorio ha establecido un servicio mínimo del 80% en los paros de la mañana y la tarde, y del 90% al mediodía, mientras que los festivos se quedan en el 50%. Además, para el puesto de control serán del 100%; para los inspectores, del 75%; y para la atención al cliente, del 50%.

Durante la última huelga del tranvía, que se llevó a cabo coincidió con las Fiestas del Pilar de 2018, el entonces gobierno municipal de ZEC estableció unos servicios mínimos de entre el 50% y el 68%. En esta ocasión, la coalición PP-Cs los ha elevado ante la pandemia ya que, según argumenta el Consistorio, el porcentaje de desplazamientos obligados (de trabajo, estudios o asistencia sanitaria) ha pasado de suponer el 50% de los viajes al 84,7% por la actual crisis.

"La movilidad obligada está directamente vinculada al ejercicio de derechos constitucionalmente protegidos. En esta línea, se ha considerado que los servicios mínimos en el transporte deberían ser aquellos que, aunque con dificultades y retrasos, permitan satisfacer las necesidades de movilidad vinculadas a esos otros derechos fundamentales", explicaron desde el área de Movilidad.

Además, se ha tenido en cuenta la limitación de aforos establecida por las autoridades sanitarias para evitar contagios en el interior del transporte público -el 75% de las plazas sentadas y dos personas por metro cuadrado para viajar de pie-, así como otros factores, como el paso del tranvía por la zona de hospitales o la actual época de compras

La concejal de Movilidad, Natalia Chueca, instó a la empresa y a los trabajadores a hacer un nuevo esfuerzo. «Lamento que no se haya llegado a acuerdo. Emplazo a ambas partes a que sigan negociando para no perjudicar a la ciudadanía, que al final es la máxima afectada, y más aún en estos momentos de pandemia y limitación de aforos", pidió.