El Ayuntamiento de Zaragoza ha rebajado a cota cero más de 330 pasos de peatones en lo que va de 2020, con la previsión de que a final de año sean más de 400 y que cuando concluya el mandato se haya actuado en los 1.087 pasos que quedaban sin adaptar.

Así lo ha asegurado la consejera municipal de Infraestructuras, Patricia Cavero, quien ha hecho un balance de las distintas obras de mantenimiento que se están realizando en las calles de la ciudad.

En el ámbito de la accesibilidad peatonal, el primer eje de actuación es el de rebajar a cota cero los pasos de peatones, pero también actuar en otros que sí estaban adaptados si bien no contaban con pavimento podotáctil, fundamental para las personas con visibilidad reducida.

Cavero ha recordado que, en agosto de 2019, poco después de la llegada al Gobierno de PP y Cs, ya presentaron un plan de choque para el mantenimiento de las calles porque la ciudad había estado "abandonada" durante años.

Así, se pasó de tres a cinco equipos arreglando baldosas, baches y desperfectos en diversos puntos de la ciudad, con más de 810 actuaciones en los últimos meses de 2019.

En cuanto a 2020, con la filosofía de que "mantener la calle es mejorar la vida de los zaragozanos", el equipo de gobierno reforzó todas las partidas dedicadas al mantenimiento (calzadas, aceras, redes de abastecimiento y alumbrado).

De este modo, el área de Infraestructuras elaboró un plan para reparar todas las baldosas sueltas, que habitualmente son causa de tropezones o caídas, con el que pretenden realizar 2.500 actuaciones en todo el año, de las que ya han superado las 2.100, ha informado Cavero.

Se ha actuado también en calles estrechas, con grandes bordillos, en las que se ha ampliado el espacio para el peatón a costa de reducir la calzada o crear una plataforma única de prioridad peatonal, tal y como se ha ejecutado recientemente en la plaza Jordán de Asso o la calle Torrellas.

Renovaciones de calles

Esa misma línea seguirán también las renovaciones integrales de la calle Santiago Lapuente (El Rabal) y Osa Mayor (Valdefierro), en las que, además, se optará por cambiar totalmente la fisonomía de las vías y por renovar todos los servicios que discurren por ellas.

En el caso de la calle Desideria Giménez, el Ayuntamiento invertirá 100.000 euros en la sustitución de una escalera, de difícil utilización, por una rampa.

La consejera ha incidido en el objetivo de construir ciudades más seguras e inclusivas, accesibles para personas con movilidad o visión reducida, mayores o simplemente personas que llevan un carro de la compra o de bebé.

Para ello, ha anunciado que en el nuevo presupuesto mantendrán los 5 millones dedicados a la conservación de viario público y accesibilidad, que en 2020 se van a ejecutar en su totalidad, ha asegurado.