sucesos en zaragoza
El conductor que huyó tras el atropello múltiple junto a Grancasa iba bebido
La Policía de Zaragoza le imputa un delito de conducción temeraria, otro de lesiones y un tercero de omisión del deber de socorro. Las dos mujeres que sufrieron las lesiones más graves siguen hospitalizadas.
El conductor de 40 años que este lunes atropelló en Zaragoza a tres personas, causando lesiones de gravedad a dos de ellas, circulaba con un tasa positiva de alcohol y con exceso de velocidad. Así lo revela el atestado que la Policía Local pasó anoche a la jueza de guardia junto al detenido, J. A. V. V., al que en principio se imputa un delito de conducción temeraria, otro de lesiones y otro de omisión de socorro y abandono del lugar del accidente.
Los hechos se produjeron sobre las ocho de la tarde, cuando un vehículo que circulaba a gran velocidad arrolló a dos parejas en la confluencia de las avenidas de Pablo Ruiz Picasso y María Zambrano, junto al centro comercial Grancasa. Además de embestir a los peatones, el conductor chocó contra un semáforo, causando importantes daños al turismo e impidiéndole seguir circulando. Ello llevó al hombre que iba al volante a darse a la fuga a pie, desentendiéndose de las víctimas.
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Afortunadamente, a la hora en que se produjo el siniestro transitaban bastantes personas por la zona y varias de ellas alertaron enseguida a las emergencias. Y no solo eso, parece que facilitaron datos a la Policía sobre el conductor temerario, al que los agentes arrestaron solo unos minutos después en las inmediaciones, ya que reside en el barrio del Actur.
De las cuatro personas a las que arrolló el coche, las que resultaron peor paradas fueron dos mujeres de 55 y 52 años, que fueron evacuadas a distintos centros hospitalarios de la capital aragonesa con lesiones de pronóstico grave. Según ha podido saber HERALDO, ambas siguen ingresadas recuperándose de los traumatismos y fracturas que padecen. El tercer herido, de pronóstico leve, es un varón de 51 años que fue asistido también en urgencias, pero este martes ha recibido ya el alta.
Según las primeras pesquisas, el conductor dio positivo en alcohol, aunque no rebasó la tasa penal (0,60 mg/l). En cualquier caso, el testimonio de los testigos y los graves de daños que sufrió su vehículo, apuntan a que circulaba a más velocidad de la debida. Y sería esta concurrencia de circunstancias, sumada a los graves daños personales causados, la que habrían llevado a los agentes a imputarle el delito de conducción temeraria.
El detenido declará este martes ante la juez, quien decidirá si lo envía a prisión o lo deja en libertad con cargos.