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Gran afluencia y mascarillas en los centros comerciales de Zaragoza

Las grandes superficies vivieron ayer el primer sábado de su particular normalidad, con un elevado respeto de las normas y con la mayoría de los comercios abiertos.

Mascarillas, limpieza de manos, alguna que otra compra y un intento constante de mantener la distancia de seguridad. Los centros comerciales, abiertos desde el pasado lunes, vivieron este sábado su primera gran jornada desde el inicio de la tercera fase de la desescalada, que supuso un paso más hacia la nueva normalidad. "Tenía ganas de venir", reconoció Felisa Zaldivar, que se acercó a mitad de la tarde a El Corte Inglés, donde adquirió una toalla para hacer punto de cruz. Para ella, como para otros muchos, se trataba de la primera visita a un centro comercial desde el inicio del estado de alarmado. "No hay las aglomeraciones de antes, está todo muy bien organizado", destacó.

El centro de la capital aragonesa fue durante buena parte del día un ir y venir de gente. Las terrazas estaban llenas, pero también había una gran afluencia en los comercios, donde El Corte Inglés era la principal novedad de este sábado. A lo largo del día, según destacaron desde el centro comercial, registró un ligero aumento de público con respecto al resto de la semana, aunque en ningún momento se llegó a superar el aforo permitido, ni en estas instalaciones ni en ninguna otra de Zaragoza. Lo más demandado en estos primeros días fueron la electrónica, los productos del hogar, el deporte y la ropa infantil.

Blanca y Jorge acudieron junto a su hijo Pablo, de 20 meses, a cambiar algunas de las compras ‘online’ que habían hecho durante la pandemia. Llegaron "expectantes" puesto que hasta este sábado no se habían acercado a un centro comercial. "Parece que no hay mucha gente", detalló Blanca. Lola Soriano, acompañada por su marido Fernando Martínez, aprovechó para comprar hilo azul. "Es en el único sitio en el que encuentro", puntualizó. Durante su adquisición, afirmó sentirse "segura" y "muy bien atendida". "La gente sigue las recomendaciones. Para bajar las escalaras mantienen, al menos, tres escalones de diferencia", ejemplificó Martínez.

Una situación "normalizada"

Marisa Chaussón aprovechó la tarde para acudir con una amiga. "Hace mucho calor y así vemos cosas y nos refrescamos", especificó. Para ella ya no era la primera vez en una gran superficie en esta nueva fase. "Ayer –por el viernes– estuve en Puerto Venecia. Entré al Primark, que siempre está lleno, y la verdad es que lo han organizado muy bien", subrayó. En este centro comercial también se registró una afluencia "mayor" a la de las jornadas previas, según detalló su gerente Yolanda Gimeno. Destacó que este aumento de clientes no implicó un descontrol. "El flujo fue constante, pero ha estado controlado en todo momento y los usuarios no han dejado de cumplir con las medidas puestas en marcha", puntualizó.

Los puntos de acceso cuentan con gel hidroalcohólico, mascarillas, guantes y alfombras desinfectantes como medidas de higiene. Además, para asegurar que no se supera el aforo –un 30% en las zonas comunes y un 40% en el interior de los establecimientos–, el centro comercial ha puesto a disposición de los clientes un mapa interactivo en su página web sobre la situación de los aforos. Durante la jornada, solo la zona exterior, donde se ubica Ikea o el Leroy Merlin, tuvo una ocupación moderada.

"Una afluencia muy buena y fluida". Así definió la directora de Grancasa, Susana Betrán, el primer fin de semana de compras tras llevar cerca de tres meses con las puertas cerradas. Destacó que la población se ha acostumbrado a la "nueva normalidad, con total naturalidad". "Se nota que había muchas ganas de volver, lo mismo en lo referente a los comerciantes del centro", recalcó. De hecho, aunque el lunes ya abrieron el 70% de los establecimientos, según explicó Betrán, este sábado casi la totalidad de los locales estaban "a pleno rendimiento". Asimismo, hizo hincapié en la buena "disposición" de los clientes. "Han acudido con mascarilla y respetando las señales y las indicaciones del personal de seguridad", subrayó.

Los aragoneses estrenaron con "ganas" los primeros días de apertura de las grandes superficies, que han adaptado sus instalaciones a la nueva normalidad, en la que las mascarillas ya son parte de uno mismo.