Zaragoza

movilidad urbana

"Cualquier calle de la ciudad de Zaragoza es un punto negro para motoristas"

Tras el doble accidente mortal de este lunes, y ante el aumento del número de motocicletas en circulación, los colectivos implicados piden más educación vial y campañas de concienciación para reducir la siniestralidad.

Muere un segundo motorista en la avenida de San José de Zaragoza
Oliver Duch

Miguel Ángel Bernal, delegado de Stop Accidentes en Aragón, perdió hace cinco años a su hermano en un accidente de moto. Fue en un pueblo, a causa de un "despiste", como el que este lunes pudo haber causado la muerte de dos motoristas en la capital aragonesa. "Sé por lo que están pasando estas familias y me solidarizo con ellas porque lo he sufrido en mis carnes. Aquí en la ciudad de Zaragoza cualquier calle es un punto negro para motoristas y ciclistas en circulación, que son la parte débil de la calzada. Son tragedias que hay que evitar y todo pasa por concienciación y educación entre los propios conductores", destaca Bernal.

La misma opinión comparten varios miembros de la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas en Zaragoza. A juicio de Juan Carlos Toribio, coordinador general de esta plataforma ciudadana, hace falta todo un "abanico" de pautas para la convivencia que garantice la seguridad de todos. "No debemos ni queremos acusar a nadie. Sabemos que es una cuestión de incidentes a los que hay que buscar soluciones, pero las soluciones no pasan solo por parte de la administración, también poniendo de nuestra parte", defiende este motorista, que insta a "crear entre todos un escenario en el que nos respetemos los unos a los otros para que todos podamos llegar a casa".

La moto gana terreno al coche en la ciudad

En los últimos años, el número de motos que circulan por las calles de la capital aragonesa no ha dejado de crecer. En 2018, por primera vez en la historia, se superó la barrera de los 50.000 vehículos de este tipo matriculados en Zaragoza. En concreto, 50.077, un 6% más que los 47.240 que había en 2011, según muestran los registros públicos. Toribio apunta a un "pequeño resurgir" de la economía que ha hecho aumentar estas cifras, aunque sugiere también otras cuestiones. "El actual parque de vehículos es consecuencia de que se ha generado una antigüedad excesiva como consecuencia de la crisis, una mejora -leve- posterior de la economía, y de la gestión del aire que se hace en algunos municipios. En este sentido, las motos son un gran facilitador de la descongestión del tráfico: están menos tiempo en marcha, consumen menos y, por tanto, lanzan menos emisiones", añade.  

Los datos de 2019 que maneja el Ayuntamiento confirman una tendencia en auge con respecto a este tipo de vehículos. Cerca de 36.000 motocicletas pagaron el impuesto de circulación el pasado año; a las que se suman 14.144 ciclomotores. Sin embargo, este 'boom' que ha experimentado la movilidad en las ciudades no se ha visto acompañado de las medidas y campañas de seguridad pertinentes, lamentan las asociaciones. 

"Si se incrementa la movilidad y no se actúa sobre el escenario, por pura probabilidad vamos a tener más accidentes. Desde que empezó la crisis, en el 2007, estamos insistiendo en esta cuestión. La movilidad tiene derecho a ser incrementada, pero lo que tienen que hacer las autoridades es poner medidas para reducir la siniestralidad", considera Toribio. 

En este sentido, el motorista zaragozano Carlos Duc, activista de la plataforma, apela a la responsabilidad y el "cuidado" por parte de todos para evitar este tipo de accidentes. "Cuando hay mucho coche siempre estamos expuestos. La gente cambia de carril sin mirar por el espejo, no nos ven, se saltan los 'stop'... Para los coches somos invisibles muchas veces y debería haber más campañas de concienciación", reclama este zaragozano, que reconoce haber tenido "sustos" de este tipo circulando. 

"Se ve mucho despiste en la ciudad por el uso del teléfono móvil y es una lacra importantísima que hay que erradicar"

Desde Stop Accidentes advierten de que en 2019 aumentó la siniestralidad de este colectivo en carreteras. En la ciudad, en cambio, no hubo ningún fallecido el año pasado, si bien lamentan empezar el 2020 con el doble accidente ocurrido ayer en Zaragoza. "No nos podemos permitir un despiste en la ciudad porque trae estas trágicas consecuencias. El sufrimiento y la tragedia son muy grandes, y hay que dedicar con más ahínco campañas de concienciación a este colectivo, pero también a los conductores de coche. Se ve mucho despiste en la ciudad por el uso del teléfono móvil y esto es una lacra importantísima que hay que erradicar", defiende. 

Colectivos vulnerables

Más allá de las estadísticas, las asociaciones consultadas insisten en la vulnerabilidad que tiene este colectivo y la comparan con la de los ciclistas. "Lo único que nos diferencia son el casco y los guantes, que suelen ser de peor calidad para circular en bicicleta. Pero ante el tipo de siniestralidad que experimentamos este lunes en Zaragoza, la vulnerabilidad va a depender de cómo haya ocurrido el accidente y de la velocidad a la que se haya producido. Esta va a ser un elemento fundamental en el momento de la colisión", explican los motoristas, que piden por ello "especial cuidado" a los conductores de vehículos "potencialmente agresivos", como coches, furgonetas o camiones, para tomar conciencia de que a su lado "siempre hay colectivos más vulnerables, como un ciclista, un peatón o un motorista". 

"Un despiste pequeño mata a un motorista. Y el riesgo se está disparando por el uso de móviles"

De la misma opinión es el delegado de Aesleme en Aragón, Francisco Ureta, víctima de un accidente de moto en 2008 que le dejó en silla de ruedas. En aquellas fechas era el delegado provincial de Yamaha en Aragón y en una rotonda, cuando iba a probar una moto, un coche le dio por detrás y él cayó al suelo. "Lo primero que debemos tener en cuenta es que una moto es un vehículo de dos ruedas, en el que es más fácil perder el control y hacerse daño. Un despiste pequeño mata a un motorista. Y el riesgo se está disparando", advierte Ureta, quien forma parte de un grupo de trabajo, pionero en Zaragoza, dedicado a reducir la siniestralidad en motoristas. A su juicio, la movilidad hoy en día afronta un "grave problema" de actitudes que se solucionaría con más educación vial en pos de la convivencia. 

"Las ciudades están evolucionando y aquí tenemos un problema bastante grave. Si hacemos un estudio de la movilidad en Zaragoza veremos que hay acera para los peatones, carril bici para las bicis, carril bus para los buses y carriles para los coches, pero las motos no tienen ningún tipo de carril específico. Lo que salva al coche mata al motorista, y otro de los problemas que van a afectar tanto a peatones como a ciclistas y motoristas son los móviles", advierte.

"Tenemos que tener fuerza de voluntad para no usar el móvil conduciendo ni conducir bebidos. Hay un problema muy grave de actitudes"

Según datos de Aesleme, entre el 70 y el 80% de los conductores que se desplazan en coche acaban usando estos dispositivos al volante. "La mayoría de personas está enganchada al móvil y esto es algo que el motorista ve a diario. Tenemos que tener fuerza de voluntad para no usar el móvil si vas conduciendo o no conducir si has bebido", apostilla. 

Para Ureta, quien conoce bien esta problemática, hay dos maneras de reducir los accidentes de moto: una de ellas pasa por la norma y el cumplimiento de la misma, si bien reconoce que hay que "cambiar la legislación y adaptar el sistema" ante el crecimiento exponencial que afrontan las ciudades en materia de movilidad. Por otra parte, puntualiza, no se puede olvidar el "grave problema" de conocimiento y actitudes que "por desgracia" impera en la sociedad actual. "Una persona que va conduciendo y usa el teléfono móvil está rompiendo un pilar fundamental que es el derecho a la vida. Por una tontería así no se puede pagar un precio tan alto", concluye este experto en seguridad vial.