La crecida que trae el Gállego ha desbordado el río en tres de los puntos habituales de la capital aragonesa en este tipo de episodios, aunque de momento sin incidencias significativas. En concreto, y tras inspeccionar toda la zona, los Bomberos de la capital aragonesa han tenido que cortar el camino Jarandín en tres lugares: a la altura del puente de la avenida de Cataluña, debajo del puente de la Ronda Norte y en el Camino el Vado.

Alfonso Mendoza, concejal de Bomberos, ha señalado este sábado que “dentro de la alerta” que supone toda crecida, “la normalidad es absoluta”. “Es cierto que trae un aporte de agua importante, fuera de lo que es lo habitual pero nada extraordinario”, ha precisado.

El Ayuntamiento ha estado en contacto con el distrito de Santa Isabel y con los alcaldes rurales de Peñaflor y Movera, por si habían tenido alguna incidencia. “Hay tranquilidad absoluta”, ha transmitido Mendoza.

Durante la noche de este viernes la Policía Local y los miembros de Protección Civil han estado vigilando el cauce, pero no han encontrado “nada extraordinario”. Esa revisión de las riberas va a continuar durante las próximas horas, mientras el nivel del Gállego siga siendo más alto de lo habitual. “La punta de la crecida ya ha pasado, por lo que la previsión es que vaya de bajada y, por lo tanto, no se esperan nuevas afecciones”, ha concluido Mendoza.