Los taxistas de Zaragoza exigen que el límite de 10 años no se aplique a los vehículos ya en servicio

El sector del taxi se mostró receptivo este miércoles a la propuesta de un nuevo reglamento municipal, pero puso un reparo al texto planteado por el Ayuntamiento de Zaragoza: que la obligación de renovar los vehículos más contaminantes en el plazo de 10 años solo se aplique a los que se matriculen después de la entrada en vigor del reglamento. Será por tanto la principal reivindicación del sector de cara al proceso de consulta pública que va a abrir este jueves el gobierno municipal PP-Cs.

Según el borrador del reglamento, los vehículos con la categoría Cero Emisiones o Eco tendrán que renovarse en un periodo de 15 años. Aquellos que no tengan esta distinción, los de gasolina y diésel, tendrán que dejar de circular en un plazo de 10 años. El texto establece por otro lado que todos los vehículos adquiridos con anterioridad a la entrada en vigor del reglamento tendrán dos años adicionales a partir del momento en el que cumplan la antigüedad fijada.

El presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza, Mariano Morón, dijo que no conoce todavía el texto del reglamento, pero en cualquier caso se mostró a favor de que establezca los límites de antigüedad. Ahora bien, indicó que se debería respetar la situación de los vehículos ya en circulación. "¿Qué pasa con los que ya están y para los que el reglamento actual no establecía ninguna limitación? Hay que respetar sus derechos", sostuvo Morón.

Respecto a la videovigilancia, señaló que ya hay taxistas que llevan estos dispositivos por motivos de seguridad. El reglamento obliga a incorporar un adhesivo para advertir de la existencia de la cámara, tal y como exige la ley de protección de datos. En relación a las tarifas, indicó que la ley de desindexación fija los criterios para su modificación.

Morón dudó de que haya algún interesado en pedir licencia para un taxi de nueve plazas, como permitirá el futuro reglamento (el actual establece un máximo de cinco). Recordó que los nueve asientos se incorporan al reglamento porque así lo establece la legislación autonómica del taxi, aprobada el año pasado. Según dijo, este tipo de vehículos están más pensados para el medio rural. Agregó que la aspiración del sector en la capital aragonesa era poder tener taxis de siete plazas.

Sanciones de hasta 4.000 euros

Además de la antigüedad de los vehículos o las cámaras, el reglamento al que hoy dará luz verde el gobierno municipal regula también las sanciones que se pueden establecer. Las infracciones pueden ser leves, graves o muy graves y como mínimo suponen 100 euros, que pueden llegar a los 4.000 en el peor de los casos. Esto implica un notable cambio respecto a la situación actual, que establece una horquilla de los 90 a los 1.800 euros.

Las más graves son la prestación de servicios de taxi sin el título habilitante, circular sin haber superado la revisión anual del vehículo, no contar con los seguros preceptivos o no llevar taxímetro o manipularlo.