Más de un centenar de zaragozanos han viajado este lunes hasta Madrid en 52 taxis para apoyar las protestas de sus compañeros de la capital por la regulación de los vehículos de transporte con conductor, popularmente conocidos como VTC.

Los conductores aragoneses han salido de la Cooperativa de Taxis de Zaragoza en una caravana formada por más de medio centenar de vehículos de servicio público a las 5.00 y han llegado a su destino minutos antes de las 9.00. "Hemos considerado necesaria nuestra presencia en apoyo de nuestros compañeros y también porque a no tardar podemos encontrarnos nosotros en situación similar. Lo que se consiga en Madrid y Barcelona será válido para Zaragoza", recogía un comunicado interno del sector zaragozano que se ha difundido durante los últimos días para llamar a la movilización.

La junta directiva de la Asociación Provincial de Auto-Taxi de Zaragoza ha viajado al completo hasta la capital española, según ha explicado su vicepresidente, Miguel Ángel Perdiguero.

La intención de los profesionales zaragozanos era llegar hasta el paseo de la Castellana, donde este domingo decidieron acampar para hacer visible su protesta. Tal y como explica por teléfono uno de los taxistas zaragozanos desplazados a Madrid, no han podido llegar hasta la neurálgica avenida porque han sido "embolsados" por las autoridades en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Primero han estado estacionados en la terminal 2 y después los han trasladado hasta la número 4.

Desalojo en la Castellana

Los 52 vehículos de Zaragoza no han estado presentes en el desalojo de la Castellana que ha llevado a cabo esta mañana la Policía Nacional. Desde primera hora de la mañana, varias decenas de agentes antidisturbios comenzaron a desalojar a los taxistas, muchos de los cuales han abordado de forma voluntaria su coches para conducirlos fuera de la zona, aunque otros se han sentado en el suelo y han obligado a los agentes a retirarlos por la fuerza mientras gritaban "somos taxistas, no terroristas". A las 10.20, el desalojo policial ha culminado en frente del hotel Villa Magna.

Sendos cordones de agentes de la Policía, seguidos de furgones policiales y grúas, ha avanzado lentamente desde ambos extremos de la protesta, caminado y pidiendo el desalojo de los taxistas, con algunos de los cuales se han producido empujones y desalojo por la fuerza después que se sentaran al lado de su vehículos para resistir.