Piden 9 años de cárcel para un acusado de reventar un ojo a un hombre con un vaso
El encausado, que ya fue absuelto como encubridor de un crimen, admite que le pegó, pero con las manos.
Mikel Muñoz Jiménez, juzgado en su día y absuelto como encubridor del homicidio de un joven en la calle de Contamina, se sentará esta semana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial para responder por un delito de lesiones graves. La Fiscalía solicita para él una pena de 9 años de prisión y el pago de una indemnización de casi 110.000 euros a la víctima, un hombre de 55 años al que presuntamente reventó un globo ocular al golpearle con un vaso en la cara. La acusación particular, ejercida por el letrado Carlos Ibáñez, solicita una pena de 11 años de cárcel al entender que actuó con alevosía.
La agresión se produjo en la madrugada del 12 al 13 de septiembre de 2016, en un pub de la calle de Pano y Ruata, en el barrio del Arrabal. Según las acusaciones, Mikel Muñoz se dirigió hacia a José Carlos F. S., el cual estaba hablando en la barra con una mujer, enfermera de profesión, y de forma totalmente sorpresiva y sin mediar provocación alguna, le golpeo fuertemente con una copa de cristal en la cara a la altura de los ojos.
El agresor se marchó del lugar, momento que aprovechó el herido para, acompañado de la mujer, entrar al baño para lavarse. Cuando le estaba atendiendo, Mikel Muñoz entró de repente en el servicio, agarró a José Carlos F., lo sacó del baño y lo tiró al suelo, donde le propinó toda una suerte de golpes en la cabeza.
Como consecuencia de la grave agresión sufrida, la víctima sufrió el estallido del ojo derecho y ha perdido la visión del mismo. Las secuelas que le han quedado son muy importantes y es posible que deban colocarle una prótesis en el futuro.
Por su parte, el abogado de Muñoz, José Cabrejas, defiende que su cliente no utilizó ningún vaso y que siempre ha dicho que le pegó un puñetazo. Por eso mantiene que debería ser condenado por un delito de lesiones por imprudencia.
