“A algunos las obras les han permitido poder salir de casa”

El Grupo Girón de Las Fuentes es el ejemplo perfecto de cómo una rehabilitación integral puede cambiar la vida de los vecinos. Allí, hace unos años se remozó de arriba abajo un bloque de 40 viviendas a las que se les adosó un ascensor, se les reforzaron los cimientos, se les revistieron las fachadas, se pusieron placas solares... El contraste con las viviendas contiguas, aún con el aspecto con el que se levantaron ahora hace 50 años, es tremendo. Toño Alejandre dice que hay gente a la que las obras les ha permitido "poder volver a salir de casa".

Hay otros tres bloques que están en obras, con más de 70 viviendas que van a tener un lavado de cara total. Carmen Gil, de 84 años, sufre estos días las molestias de los trabajos, pero admite que va a ser "como un cambio de vida". Vive en un primero, pero las escaleras que tiene que subir "cada día están más empinadas". Otros bloques no corren la misma suerte, porque para poder rehabilitar la vivienda hay que tener subvención primero, y acuerdo entre todos los vecinos después. Al final, cada uno debe aportar unos 14.000 euros, un gasto que no todos puede afrontar.

En el Grupo Girón, además, hay una grave falta de mantenimiento de las plazas, donde la maleza crece descontrolada hasta los dos metros de altura y se convierte "en un nido de ratas", dice Alejandre. También hay problemas de convivencia con familias que han ocupado pisos vacíos.