Los ecologistas censuran la tala masiva de árboles en Zaragoza
A los 47 árboles de Gran Vía que se van a eliminar podrían sumarse 45 más cuyo deterioro parece irreversible. La oposición exige que la empresa de Los Tranvías pague la reposición y también el daño patrimonial causado.
En las próximas semanas el Ayuntamiento iniciará la tala de prácticamente todos los plátanos del eje del tranvía (hasta 92 ejemplares pueden caer víctimas de la motosierra), después de que en verano ya se tuvieran que retirar trece ailantos y un chopo.
El Partido Popular anunció ayer que solicitará un informe a la asesoría jurídica del Consistorio para determinar si se pueden interponer "acciones judiciales para que los responsables de la tala paguen por ello". El concejal Sebastián Contín se refirió al "daño patrimonial" que se ocasiona a la ciudad y recordó que durante décadas (desde su plantación allá por los años 70) los zaragozanos han costeado de sus impuestos el riego y el cuidado de unos árboles que ahora desaparecerán de un plumazo.
También las asociaciones ecologistas y los vecinos solicitan que se expediente a la empresa ejecutora de la obra porque "los servicios técnicos ya alertaron hace meses de lo que iba a ocurrir". "Habría que pedir responsabilidades a los políticos de ese momento, ya que hubo dejación de funciones", decía ayer Mariano Mérida, responsable de la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar).
La empresa constructora de la línea 1, la sociedad mixta de Los Tranvías, tampoco quiso valorar ayer la nueva tala ni las reclamaciones vecinales, que les exigen que, además de la reposición de los árboles, se repare económicamente la pérdida de este patrimonio. No obstante, la supresión del arbolado que presumiblemente se hará entre diciembre y enero en horario nocturno se abordará en la próxima comisión de Urbanismo y no se descarta tampoco que incluso se convoque un consejo de administración del tranvía para tratar el asunto.
Los Tranvías deberá replantar los nuevos ejemplares en el bulevar de Gran Vía que eso sí tendrán menos envergadura que los actuales plátanos de sombra. De hecho, se están buscando especies que no alcancen demasiada altura (no más de ocho o diez metros) para que no interfieran con las catenarias. Las raíces, además, deberán poder anclarse con fuerza a los parterres del bulevar sin invadir la zona de vías.
En una reciente reunión con los vecinos del entorno afectado se propuso que las replantaciones se hicieran con tilos y moreras, e incluso se llegó a valorar el árbol del amor, que finalmente parece descartado porque tiene una floración sucia y suele coger el pulgón. Marisol Pardo, de la asociación de vecinos Puerta del Carmen, del distrito Centro, explica que los técnicos se comprometieron a plantar 63 nuevos árboles y a rediseñar las praderas, que dejarán de tener piedrecitas blancas para incorporar flores. Fuentes municipales elevan la cifra de replantaciones a 84 nuevos árboles, si bien no explican qué se hará con los tocones que evidencian los restos de raíces a gran profundidad.
Sobre el futuro aspecto del bulevar sin árboles, Contín lamentó que "parecerá una terminal ferroviaria", mientras que los vecinos también temen que sea un "escenario desolador" y piden, al menos, que se cambie el mobiliario que esta semana ha vuelto a ser objeto de pintadas.