Zaragoza
Suscríbete

ZARAGOZA

Las obras en el cubrimiento del Huerva avanzan a menor ritmo del previsto

En cuatro jornadas, solo se han retirado nueve vigas y no se están levantando las cinco o seis diarias que se anunciaron.El descubrimiento del río causa una gran expectación

La retirada de las vigas del cubrimiento está dejando a la vista el Huerva a su paso por Gran Vía.
Las obras en el cubrimiento del Huerva avanzan a menor ritmo del previsto
J. M. Marco

Las labores de demolición del cubrimiento del Huerva, que están causando una gran expectación entre los ciudadanos, avanzan a menor velocidad de la esperada. Después de cuatro jornadas de trabajo, solo se han retirado nueve vigas de las 280 que hay que sustituir, cuando el ritmo que se había anunciado apuntaba a que se levantarían al día entre cinco o seis de estos grandes apoyos de hormigón.

 

Fuentes de la contratista explicaron que conforme vayan pasando las semanas se irá acelerando. De hecho, ha sido necesario hacer cambios sobre la planificación inicial. Por ejemplo, en un principio, las vigas que se iban a trocear in situ para su posterior traslado al vertedero. No obstante, por las dimensiones de cada uno de estos apoyos (miden 14 metros de longitud) y los problemas de espacio que causan, se ha decidido llevarlos enteros a Valdespartera para convertirlos allí en escombros.

 

Por ahora, se sigue trabajando en el tramo inicial de Gran Vía, el más próximo a la plaza de Paraíso, y todavía faltan unos días para que la enorme grúa que se encarga de la operación de retirada de las vigas llegue hasta la zona de árboles. Según fuentes de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza, a partir de ese momento los soportes de hormigón se tendrán que elevar hasta 30 metros de altura.

 

Además, continúa la demolición de la losa del bulevar. Los trabajos han llegado a la altura de la calle de Arzobispo Domenech. Asimismo, en el inicio del cubrimiento, junto al paso peatonal que enlaza Miguel de Cervantes y Catalina Salazar con Gran Vía, se siguen abriendo los lucernarios para poder proceder al desmontaje del cubrimiento cuando las obras lleguen a ese punto. También progresa, en Gran Vía, la excavación de la trinchera que ocupará la plataforma del tranvía en el eje de salida de la ciudad.

 

Asombro entre los viandantes

Mientras avanzan las obras, el redescubrimiento del Huerva en Gran Vía se ha convertido en un foco de expectación. Después de 80 años oculto bajo el paseo, el río ha vuelto a aparecer gracias a las obras de construcción del tranvía y numerosos viandantes se paran y expresan su asombro cuando transitan por la zona.

 

La imagen del Huerva discurriendo entre los muros de piedra para ocultarse de nuevo en la plaza de Paraíso es lo que más atrae a los ciudadanos. Pero los movimientos de la enorme grúa de 38 metros que se encarga de retirar las vigas sobre las que se apoyaba hasta ahora el cubrimiento también llaman la atención.

 

Las exclamaciones son comunes a casi todos los viandantes. "¡Mira! ¡Hay agua debajo de Zaragoza!", le decía ayer una señora mientras se sacaba una cámara de fotos del bolso. "Nunca lo había visto. ¿A que es chulo el río?", le comentaba otra mujer a un niño. "Ni me acordaba que el Huerva pasaba por aquí", admitía un señor con el gesto incrédulo.

 

La expectación ciudadana se está traduciendo estos días en cientos de fotos en la confluencia de Gran Vía y la plaza de Paraíso. Un vecino observaba con atención la evolución de los trabajos. "¡Cómo se trabajaba en aquellos tiempos! ¡Menudas vigas había!", explicaba José María Labarta apoyado en las vallas de protección de la obra.