El Ayuntamiento de Zaragoza va a revisar los bares de las 15 zonas saturadas para aclarar su situación jurídica y si cumplen las condiciones establecidas en sus licencias. Tras obtener ese diagnóstico de la realidad del ocio nocturno, los grupos acordarán los cambios que se deberán adoptar en estas áreas, que están sometidas a una serie de restricciones para minimizar las molestias a los vecinos, como las que se están produciendo en la zona de Moncasi.

Los representantes de los partidos se reunieron ayer para analizar la situación y conocer un informe jurídico con posibles soluciones. Entre las alternativas estudiadas figura la de desaturizar (suprimir) algunas zonas (todas o algunas). Por ejemplo cita el caso de aquellas en que no hay molestias en el exterior de los establecimientos, siempre y cuando concurra el requisito del 60% de establecimientos ya cerrados. Hay peticiones en este sentido en el entorno de Florentino Ballesteros o en la plaza de José Sinués.

Por otro lado, el informe propone rediseñar las zonas saturadas, lo que afectaría a su ámbito geográficos o a su régimen jurídico, de forma total o parcial. Además, plantea descongestionar estos espacios, con medidas como la revocación o caducidad de licencias, control de establecimientos, imposición de sanciones, control de veladores, limitadores o sonógrafos, campañas educativas... Pero no se eliminaría ninguna zona.

El informe defiende incorporar al análisis las afecciones en la vía pública (aglomeraciones, ruidos, suciedad...), así como la propuesta de medidas en el exterior de los bares. La actual normativa solo afecta al interior de los establecimientos, pero no a lo que ocurre en la calle.

Pero antes de llegar a las posibles soluciones, se quiere tener el diagnóstico, que podría estar en un par de meses. «Se va a ir bar a bar», indicaron fuentes municipales, que explicaron que actuarán tanto los servicios de Inspección Urbanística como la Policía Local, que harán fotos tanto de día como de noche de la actividad de los locales. Se analizará si se cumplen las condiciones de la licencia, si hay locales cerrados, las molestias generadas...

Hay coincidencia en que no habrá zonas saturadas nuevas y la tendencia apunta a que puede haber incluso menos. El proceso, en cualquier caso, se hará con la participación de entidades vecinales y las asociaciones del sector, como Horeca o Cafés y Bares.