El detenido por herir presuntamente a dos personas –una de ellas de gravedad– con un cuchillo la noche del pasado martes en una conocida pizzería de Valderrobres, Gabriel A., pasará a disposición judicial este viernes hacia el mediodía. La jueza del Juzgado Mixto número uno de Alcañiz le tomará declaración. Este jueves, se encontraba en el calabozo de la Guardia Civil de la capital turolense, al carecer el cuartel de Alcañiz de este servicio por estar inmerso en obras de mejora del edificio.

El herido de gravedad, S. D., que recibió varias cuchilladas en el costado y en la espalda, ha sido trasladado desde el hospital comarcal de Alcañiz al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde evoluciona favorablemente. Por el momento, debido a su situación, S. D. no acudirá esta semana a declarar al Juzgado.

La magistrada ya ha recibido un primer informe forense y está a la espera de que le sea remitido el atestado policial para poder determinar las siguientes actuaciones en la investigación judicial. Las indagaciones siguen su curso y para ello se utilizan las imágenes de las cámaras de vigilancia de la pizzería.

Los apuñalamientos se produjeron en una reyerta dentro del mismo establecimiento, entre las 21:30 y las 22:00. Uno de los heridos fue el jefe de la pizzería, Nicu Vladica, que recibió un corte en la parte posterior del cuello, que no revistió gravedad.

Nicu ha explicado este jueves que él dirige una empresa de construcción, además de regentar la pizzería, y que tanto el presunto agresor, Gabriel, como el herido grave, S. D., eran empleados suyos de la constructora, existiendo entre ellos una relación normal.

Un cuchillo de 10 centímetros

Según relató Nicu, encontrándose los tres tomando algo en la pizzería y percatándose de que Gabriel estaba ebrio, le pidió que hablase más bajo para no molestar a los comensales de las seis o siete mesas que había ocupadas. Unos instantes después, de acuerdo a esta misma versión, Nicu se dirigió a la cocina del establecimiento sin percatarse de que Gabriel salía tras él sacando un cuchillo de unos 10 centímetros que llevaba en el bolsillo. "Fue el otro trabajador quien me avisó y yo cogí un plato para detenerlo", explicó el jefe de la pizzería.

Pero Nicu no se libró de un corte en el cuello. El propietario de la pizzería ha contado que, cuando Gabriel fue a salir del local, S. D. lo detuvo para evitar que escapase. "Lo frenó para que no saliese y le clavó el cuchillo en el costado y en la espalda", ha explicado el propietario del establecimiento, para quien la situación fue muy tensa.

"Pasé mucho miedo y todo ocurrió muy rápido, en 10 segundos", ha dicho Nicu, ya dado de alta tras haber sido atendido la noche del suceso en el hospital de Alcañiz. También ha recordado que "la actuación de la Guardia Civil fue muy rápida. No sé quién les llamó, pero al poco de que lograse salir por la puerta, ya lo detuvieron".