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La licitación del hangar para dirigibles estratosféricos en el aeropuerto de Teruel queda desierta
La única empresa que concurrió al concurso, ASCH, retira su oferta y el Gobierno aragonés anuncia que volverá a licitar el proyecto.
El concurso convocado para construir un hangar y una nave aneja para el montaje y control de dirigibles estratosféricos en el aeropuerto de Teruel por 36,5 millones sin IVA ha quedado desierto. La única empresa que se presentó al concurso, ASCH Infraestructuras y Servicios S. A., no ha aportado la documentación requerida y, además, ha retirado su oferta con lo que la que iba a ser la mayor inversión en el complejo aeroportuario desde su inauguración hace una década se retrasa.
Desde el Departamento de Fomento han asegurado este viernes que la obra se va llevar a cabo y adelantan que volverá a licitarse el hangar y la nave aneja con una revisión de precios al alza para ajustarlos a "la realidad" del sector. La misma fuente indica que, probablemente, la escasa aceptación de la licitación se debió a que el presupuesto no respondía a los precios actuales de la construcción.
El incremento del presupuesto está todavía por determinar porque la mesa de contratación del consorcio del aeropuerto –formado por el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento– que declaró desierto el concurso tomó esta decisión hace solo tres días, el pasado 26 de junio.
La única empresa aspirante y propuesta inicialmente como adjudicataria, ASCH, argumentó ante la mesa de contratación que no pudo conseguir la garantía exigida, de 1,8 millones de euros, ante la negativa de la entidad financiera contactada para este propósito. Añadió que intentó conseguir la garantía de otros bancos, sin resultado. Finalmente, la constructora anuncia su decisión de "retirar la proposición".
Una fuente del Departamento de Fomento asegura que "el proyecto de dotar al aeropuerto de Teruel de un hangar para dirigibles estratosféricos -volarán por encima de 20 kilómetros de altura- sigue en pie sin fisuras". Añade que ocho empresas se interesaron por la iniciativa, aunque finalmente solo una presentó oferta, ASCH.
La instalación, que una vez construida deberá salir a concurso para su explotación, tiene unas dimensiones de 376 metros por 70,8. Mientras que la zona dedicada al montaje tiene 23 metros de altura, la destinada al inflado de las naves con helio y a su puesta a punto para volar ronda los 60. La plataforma de despegue tendrá 66.000 metros cuadrados. Una vez elevados, los dirigibles se moverán mediante motores alimentados por energía solar.
La empresa suiza Sceye ha manifestado su voluntad de desarrollar en Teruel un proyecto de vuelo de dirigibles en la estratosfera para telecomunicaciones y seguimiento de distintas actividades, entre otras labores, que generará 135 empleos.
