Oleada de robos y un atraco a mano armada en establecimientos de Alcañiz

Al menos media docena de establecimientos del centro de Alcañiz han sufrido robos desde primera hora de la tarde de este viernes. Uno de ellos ha sido un atraco a mano armada en un supermercado de la avenida de Aragón. La cajera ha sido amenazada por un hombre, cuchillo en mano, que cubría parcialmente su rostro con una mascarilla quirúrgica y que se ha llevado todo el dinero que había en la caja.

La Guardia Civil y la Policía Local investigan los hechos mediante la supervisión de cámaras de seguridad. Al parecer, los asaltos han sido perpetrados por dos personas que no tenían relación entre sí, por lo que ha sido una casualidad que ambas eligiesen la misma tarde para robar en establecimientos céntricos, indican fuentes de la Benemérita.

Tres de los robos se han cometido en un bar y dos comercios de la avenida de Aragón y al menos otros tres en la plaza de España y calles contiguas.

A las cuatro y media de la tarde abría la tienda de deportes “Atleet”, donde ha entrado uno de los ladrones, que tras dar una vuelta por el establecimiento se ha llevado una gorra y ha salido corriendo. Raluca, su dependienta, ha corrido gritando tras él en cuanto ha sonado la alarma. Los gritos han alertado a personas que se encontraban en el exterior del comercio que también le han increpado. “El ladrón ha tirado la gorra al suelo cuando ha llegado al paso de cebra. Justo en ese momento ha parado el autobús urbano y ha aprovechado para subirse y huir”, ha explicado Raluca, todavía con el susto en el cuerpo.

Poco después, en el bar La Cabaña, en la misma avenida, ha entrado un hombre que se ha puesto a jugar a la máquina tragaperras “en actitud sospechosa”, ha explicado una de las trabajadoras. “Nos ha pedido un bocadillo de jamón para distraernos y que nos fuésemos de la barra y se ha llevado todo el dinero de la caja”, han lamentado.

El alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Esteban, aconsejado por la Policía Local, ha contactado con asociaciones de comerciantes locales para que mantengan alerta a los propietarios de establecimientos. Uno de ellos, también a pie de la avenida, permanecía en la puerta de su tienda, provisto de la barra que usaba para bajar la persiana por si tenía que defenderse. La situación ha creado mucha tensión entre los comerciantes y también entre los transeúntes, puesto que rápidamente se ha corrido la voz de lo ocurrido.