Teruel se ha quedado desde el pasado día 15 de junio sin su tren turístico, uno de los servicios más demandados por quienes visitan la ciudad, pues permite conocer de un vistazo y cómodamente los elementos más destacados del casco urbano para luego organizar excursiones en las que disfrutar de los monumentos con más detalle. 

El único conductor de este vehículo especial que ya forma parte de la imagen habitual de la ciudad está de baja laboral y el Ayuntamiento de Teruel no encuentra un sustituto para cubrir el puesto hasta que regrese su titular. Este viernes, el tren todavía realizó su recorrido característico, pero ni el sábado ni el domingo funcionó y la situación sigue sin solución.

El Consistorio ha lanzado una oferta de empleo y tiene abierta una bolsa de trabajo para la inscripción de los interesados en ocupar temporalmente la plaza, pero hasta ahora no se ha encontrado reemplazo. 

El concejal que tiene entre sus delegaciones este servicio, Carlos Méndez, alerta de que "no es fácil encontrar un chófer para el tren turístico". Para desempeñar el trabajo, hace falta contar con el permiso oficial que se exige para conducir un autobús "y hoy por hoy no hay paro entre los conductores de autobuses", subraya el edil.

"Es una pena"

Méndez lamenta la situación por la que atraviesa el servicio del tren turístico, si bien puntualiza que hasta la llegada del verano el vehículo solo funciona los fines de semana y no a diario como ocurre los meses de julio, agosto y septiembre. Reconoce, no obstante, que a las puertas de la época en que Teruel recibe más visitantes es "una pena" el problema surgido.

El concejal destaca "la gran respuesta" que ha obtenido este vehículo por parte de la población y de los visitantes desde su puesta en marcha hace más de dos décadas y ha expresado este martes su confianza en que aparezca algún candidato para cubrir la plaza de chófer en tanto se recupera el conductor habitual.