Teruel
Suscríbete

primer aniversario

Los amigos bibliófilos de la calle de San Francisco de Teruel

El mercadillo solidario del campus ha recibido miles de ejemplares donados a beneficio de las víctimas del derrumbe de un bloque de 21 pisos. 

Mesas repletas de libros en el hall de la biblioteca del campus universitario de Teruel.
Mesas repletas de libros en el hall de la biblioteca del campus universitario de Teruel.
Antonio Garcia/Bykofoto

El hall de la biblioteca del campus universitario de Teruel rebosa libros. Hay tres grandes mesas con hasta tres filas de volúmenes que llenan todo el espacio disponible. También están llenos varias estanterías y armarios. En torno a dos mil ejemplares han llegado a este punto para nutrir el mercadillo de segunda mano organizado para recaudar fondos destinados a los vecinos del edificio que ocupaba el número 21 de la calle de San Francisco, que el pasado 13 de junio, se derrumbó en unos minutos dejando a 21 familias sin sus hogares y con lo puesto. La iniciativa, que iba a terminar inicialmente el 31 de mayo, se ha prorrogado hasta este viernes, 7 de junio, ante la avalancha de donaciones. La recaudación final ha superado los 3.000 euros.

“Las novelas ha sido lo más vendido”, explica María Eugenia Asensio, bibliotecaria y una de las afectadas por el catastrófico hundimiento, que, afortunadamente, no causó daños personales. Las donaciones de ejemplares han sido muy variadas aunque ha predominado las obras de narrativa -policiacas, de terror, históricas y de autores clásicos-. En muchas ocasiones, se trata de obras relativamente actuales, un auténtico gancho para los lectores. También ha habido obras de arte, de historia, de ocultismo, libros infantiles y juveniles, religiosos o de temática aragonesa.

La afluencia de cajas de libros fue tal que los organizadores pidieron que no llegaran más por falta de espacio para exponer y guardar los materiales recibidos, que se han podido renovar en los expositores a media que se vendían. Aunque la gran mayoría de las aportaciones han sido de particulares que se deshacían de obras ya leídas, repetidas o antiguas, también ha habido donaciones de empresas. 

Asensio destaca la entrega de 200 ejemplares por la librería de segunda mano Re-Read de Zaragoza. “Nos comunicó -cuenta la bibliotecaria- que quería darnos libros para el mercado solidario, pero que no podía traerlos. La hermana de una afectada por el derrumbe se encargó de recogerlos en la capital aragonesa”.

La tarifa orientativa por cada libro retirado ha sido de tres euros, pero los compradores han procurado redondear al alza las donaciones o, incluso, ir más allá. “Un señor se llevó dos libros y vi como depositaba un billete de 50 euros en la hucha destinada a la recaudación”, cuenta María Eugenia Asensio, que se muestra agradecida por la generosidad de donantes y compradores.

Todavía han sobrado en torno a mil ejemplares con los que la Plataforma de Afectados de la Calle San Francisco podría montar otro mercado solidario el año que viene.

La biblioteca que la Universidad de Zaragoza tiene en el campus turolense lleva tres años consecutivos organizando mercados solidarios de libros. Las dos primeras ediciones, montadas con ejemplares procedentes de los fondos propios, destinaron la recaudación a la Cruz Roja para la atención de las víctimas de la guerra de Ucrania y al Banco de Alimentos, pero la presente edición ha superado por goleada a las anteriores, tanto respecto a la cantidad de materiales ofertados como a la clientela acumulada.

Asensio explica que, entre los compradores, ha habido muchos alumnos y profesores del campus, pero se declara “sorprendida” por la afluencia de lectores ajenos al ámbito universitario. 

Un cliente explica que se pasó por el mercadillo, al que aportó una caja de volúmenes de temática variada, para “echar un vistazo, sin un objetivo claro”, pero a fuerza de curiosear se llevó un puñado de novelas. “No me las hubiera comprado en una librería, pero son una ganga y me han interesado”, aclara. Su caso no es el único de un comprador que, a la vez, fue donante de ejemplares. “Verdaderamente, la gentes se ha volcado”, concluye la bibliotecaria.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión