paleontologia
Un estudio de Dinópolis zanja el debate sobre la locomoción de los iguanodontes: eran cuadrúpedos
Una investigación basada en 21 huellas fósiles de pies y manos demuestra que andaban a cuatro patas en todas las fases de crecimiento.
Un estudio realizado por la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis determina que la locomoción de los inguanodontes, la primera especie de dinosaurio descrita, era siempre a cuatro patas, acabando con las dudas existentes entre la comunidad científica, que oscilaba entre describir la marcha como cuadrúpeda o bípeda.
La investigación, que ha sido presentada este lunes en la sede de Dinópolis de Teruel, se ha realizado a partir del análisis de 19 icnitas -huellas fósiles- de pies y dos de manos de iguanodontes que se desplazaron por lo que hoy son los municipios de El Castellar y Cabra de Mora hace 125 millones de años.
El trabajo ha sido presentada por el paleontólogo de la Fundación Conjunto Paleontológico Josué García, uno de los autores de la investigación.
El director de la Fundación, Alberto Cobos, ha señalado que, 199 años después de que el iguanodonte fuera descrito por primera vez, un conjunto de icnitas de Teruel zanja el debate sobre su locomoción, que era en todas las fases de desarrollo cuadrúpeda.
Las huellas fosilizadas proceden de siete yacimientos de El Castellar y dos de Cabra de Mora y corresponden con la formación geológica Camarillas, resultado de depósitos fluviales con influencia marina de hace 125 millones de años.
Las pisadas petrificadas presentan tamaños que oscilan entre 10 y 50 centímetros y corresponden a ejemplares juveniles y adultos que podrían llegar a medir 10 metros de longitud.
Según Josué García Cobeña, “las investigaciones reflejan que los diferentes individuos productores pudieron tener una altura hasta la cadera que variaría entre los 48 centímetros y los 2,5 metros. Esta variación en tamaño indicaría que son icnitas que representan las pisadas de individuos de diferentes edades, desde juveniles hasta adultos. Además, la asociación de dos pequeñas icnitas de los pies (de 10,2 y 14 cm) con las correspondientes icnitas de las manos (de 2,3 y 2,4 cm) de los mismos individuos productores, atribuidos a iguanodon, refleja una tendencia de locomoción cuadrúpeda durante todo su desarrollo ontogenético. Huellas tan pequeñas de dinosaurios ornitópodos del Cretácico son extremadamente escasas en el mundo, aún más cuando el pie y la mano están asociados”.
Alberto Cobos, coautor de la publicación, señala que “la presencia de ciertas características en las icnitas y su comparación con los huesos de los pies de algunos dinosaurios indica, al menos, dos tipos de ornitópodos productores: uno robusto, que atribuimos a Iguanodon galvensis, hallado también en la misma formación geológica y que pudo alcanzar unos 10 metros de longitud, y otro más grácil, posiblemente relacionado con un ornitópodo de menos de 6 metros, como Morelladon o Mantellisaurus”.
Una huella fósil de 55 centímetros
Tras la explicación de los resultados de la investigación de las pisadas fósiles, se ha presentado una huella fósil de grandes dimensiones de iguanodonte descubierta en un yacimiento de El Castellar. La icnita tiene 55 centímetros de longitud y correspondía a un ejemplar que media diez metros de largo desde la punta del hocico hasta el extremo de la cola.
El consejero de Turismo, Manuel Blasco, presente en el acto, ha destacado la exitosa combinación de ciencia y ocio que constituye el parque paleontológico Dinópolis, una fórmula que se ha extendido ya a Galáctica con la astronomía como principal ingrediente.
