Teruel
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Dinópolis, una mina de dinosaurios en Teruel

Entre los hallazgos de la Fundación científica del parque paleontológico, destaca el Turiasaurus, la especie más grande descubierta en Europea.

Alberto Cobos, con una huella fósil de iguanodonte de medio metro de longitud.
Alberto Cobos, con una huella fósil de iguanodonte de medio metro de longitud.
Javier Escriche

El hallazgo de una huella fósil de iguanodonte de 55 centímetros de longitud que se ha presentado este lunes en Dinópolis es el último de una larga serie de descubrimientos relacionados con los dinosaurios en la provincia de Teruel, donde se combinan las detecciones de icnitas -pisadas fósiles- con las apariciones de huesos petrificados de forma constante e ininterrumpida. 

Una docena de especies de los grandes reptiles del Jurásico y el Cretácico han sido identificadas en tierras turolenses, entre ellas destaca al Turisaurus riodevensis, localizado en Riodeva en 2003 por la Fundación Conjunto Paleontológico, la versión científica de Dinópolis. Dos décadas después se mantiene como el dinosaurio más grande descubierto en Europa. Media 38 metros entre el hocico y el extremo de la cola y pesaba cerca de 50 toneladas. 

Pero la insistencia de la Fundación Conjunto Paleontológico-Dinópolis en los ricos yacimientos de Riodeva tuvo su recompensa. En 2020 el equipo de investigación, dirigido entonces por Luis Alcalá, descubrió el segundo dinosaurio gigante, el Losillasaurus giganteus, emparentado con el Turiasaurus. Medía 18 metros de largo y pesaba 15 toneladas. 

Réplica a tamaño natural del Turiasauros que ha sido inaugurada recientemente en Riodeva.
Réplica a tamaño natural del Turiasauros que ha sido inaugurada recientemente en Riodeva.
Antonio Garcia/Bykofoto

El último fruto de las excavaciones en Riodeva tiene un aire cinematrográfico. El pasado mes de agosto los científicos de Dinópolis identificaron una nueva especie, el Oblitosaurus bunnueli -el nombre es un homenaje al cineasta calandino Luis Buñuel-, otra especie de ornitópodo -un tipo de dinosaurio herbívoro-, como sus "primos" mayores. Vivió hace 150 millones de años y media siete metros de largo.

Pero las prospecciones de los paleontólogos de la Fundación filial de Dinópolis se han extendido con éxito por toda la provincia con espectaculares hallazgos en Mosqueruela, Galve -un foco pionero de la paleontología turolense- y, sobre todo, Ariño, una de cuyas minas de carbón aportó un filón de valiosos fósiles, entre los que destacan las piezas que sirvieron para identificar el Europelta carbonensis y el Proa valdearinnoensis, que vivieron hace 120 millones de años.

La labor de investigación y excavación se ha complementado con la restauración de piezas halladas en la provincia para su posterior exposición en las vitrinas de Dinópolis en Teruel, donde puede verse la mayor colección de Europa de fósiles de grandes dinosaurios. 

Entre las piezas que están en los laboratorios y talleres de la Fundación, destacan los cinco metros de columna articulada de un dinosaurio sin identificar descubiertos en 2021 por un pastor de Camarillas aficionado a la paleontología, Pedro Cirugeda. Las pistas que aportó tras ver esquirlas en la superficie mientras apacentaba el ganado fueron decisivas para encontrar el singular fósil en La Peñuela. Cirugeda puede presumir, además, de haber descubierto una especie nueva a la que dio nombre, el Camarillasaurus cirugedae.

Pero la labor de los investigadores de Dinópolis ha permitido localizar, proteger y divulgar también numerosos yacimientos de huevas fósiles de dinosaurio, las icnitas, un patrimonio paleontológico particularmente abundante en El Castellar, donde, según el director de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, Alberto Cobos, hay 85 yacimientos de este vestigio del paso de los "lagartos terribles" por zonas pantanosas costeras o fluviales. 

La última aportación de los ricos yacimientos de icnitas de El Castellar es, precisamente, la pisada petrificada que ha sido presentada este lunes en Dinópolis-Teruel. El parque paleontológico se ha consolidado, junto con sus sedes satélites repartidas por la provincia -en Riodeva, Peñarroya de Tastavins, Galve, Ariño, Rubielos de Mora, Albarracín y Castellote-, como uno de los principales reclamos turísticos de Teruel, con las riqueza fosilífera que aflora la Fundación Conjunto Paleontológico como solida cimentación.

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