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El retablo de la iglesia de San Pedro de Teruel recupera la imagen que le faltaba
Alguien depositó misteriosamente la talla de San Sebastián en el almacén del Museo Diocesano tras haber estado 30 años extraviada
El retablo renacentista de la iglesia de San Pedro de Teruel ha recuperado la imagen que le faltaba desde hace 30 años, una talla de San Sebastián. Su ausencia hacía que una de las hornacinas de la predela se mostrara al público vacía.
Su aparición, rodeada de misterio, ha sido celebrada este jueves con un acto oficial en el templo en el que los historiadores del arte Pedro Luis Hernando y Carmen Morte han explicado las vicisitudes por las que ha pasado el retablo, así como el gran valor artístico de esta obra, realizada entre 1539 y 1541 en el taller de Gabriel Yoli.
La imagen hallada ha sido puesta en su lugar original, obligando a recolocar otras cinco tallas de santos instaladas incorrectamente. Un espectáculo de luz y sonido que ha realzado aún más la belleza del retablo ha puesto fin a la celebración.
Según ha explicado Hernando, director del Museo Diocesano de Teruel que ha investigado acerca de la desaparición del San Sebastián, la pieza se perdió después de 1974, pues una fotografía de ese año la recoge aún en su lugar. Recientemente, al revisar los bienes que se guardan en el almacén del museo sacro turolense, una tarea que se realiza cada año de manera protocolaria, él mismo encontró en el interior de una caja de madera la talla. La hipótesis de Hernando es que alguien la robó durante los años en que el templo estuvo cerrado –de finales de los 90 a 2004–, arrepintiéndose después y devolviéndola.
Carmen Morte, profesora de la Universidad de Zaragoza ya jubilada, ha destacado la "magnífica" calidad del retablo, cuya belleza ha atraído siempre a viajeros e historiadores. Ha afirmado que la técnica empleada por los autores es "muy buena", aplicada por igual a las figuras más accesibles a la vista humana y a las que ocupan la parte alta del retablo. Los artistas, además, trabajaron con el mismo primor las imágenes principales y las secundarias. La experta en arte del Renacimiento ha puesto como ejemplo que las rodillas de los ladrones crucificados al lado de Cristo están quebradas, tal y como indican los textos religiosos.
Para ser salvado de las garras destructoras de la Guerra Civil, el retablo fue desmontado en 1938 y cargado en camiones, iniciando un periplo que lo llevó a Valencia, Barcelona y Zaragoza, para regresar después a Teruel.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha confesado en su discurso sentirse "una privilegiada" al poder asistir "al acto íntimo y de carácter ritual" que supone la recolocación de una pieza perdida durante tanto tiempo. "Esta imagen quedará grabada en nuestra retina. Es una de esas pequeñas cosas que a veces ocurren en la gran ciudad que es Teruel", ha dicho.
La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, ha recordado que en los últimos años se ha producido la recuperación de varias piezas que estaban desaparecidas, ya sea por intervención policial, devolución por parte de quien las poseía o fruto de la labor investigadora de los historiadores del arte. Ha celebrado además que el retablo de la iglesia de San Pedro de Teruel, al que se ha referido como "una gran riqueza", haya logrado rescatar su último elemento.
