Los mayores de las residencias aragonesas empiezan a recibir la tercera dosis de la vacuna contra la covid

Los mayores de Aragón que viven en residencias empezarán a recibir la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus el próximo lunes. Así lo ha anunciado este viernes en Teruel la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, quien ha asistido a la presentación de la Memoria de la oenegé Cepaim correspondiente a 2020.

Broto ha explicado que, al igual que se hizo con la primera y segunda vacuna, el personal de los centros de salud se desplazará a las residencias de mayores y se organizará para desarrollar en el tiempo que sea necesario la aplicación de esta nueva fase de inmunización.

Sanidad dejará para el final la vacunación en veinte geriátricos aragoneses que tienen brotes de coronavirus y por los que están afectadas 469 personas, de las cuales 399 son residentes y 70 trabajadores. En total, hay en Aragón 15.500 mayores institucionalizados.  

Algunos de estos mayores ya han comenzado a ser vacunados, como ha ocurrido en el centro  Domusvi Fontibre del barrio Oliver donde la disponibilidad de dosis en el centro de salud ha permitido acelerar el proceso de vacunación y en la mañana de este viernes habían sido vacunados al menos 86 ancianos.

Brotes "no significativos"

Broto ha considerado que estos brotes "no son significativos en el proceso de vacunación" al ser escasos en número. Ha añadido que algunas residencias ya están a punto de terminar los 28 días de cuarentena tras los cuales el brote se da por cerrado. La consejera ha expresado su "alegría" por el comienzo de la aplicación de la tercera dosis. Ha recordado que su departamento, gestor de las residencias de mayores, siempre creyó que era importante que la nueva fase de vacunación comenzara por el colectivo de los mayores, compartida en este caso con las personas que tienen otras enfermedades. 

Broto ha estado acompañado por la coordinadora autonómica de Cepaim, Pilar Bernardó, quien ha destacado que a lo largo de 2020, el peor año de la pandemia, la oenegé atendió en Aragón a 1.000 personas dentro del sistema de acogida y protección internacional que ofrecen las instituciones. Con 500 de ellas se trabajó desde Teruel.