Teruel

patrimonio

La restauración de la iglesia gótica de San Francisco de Teruel reproduce un pavimento de 1902

La última fase de la reparación se terminará el próximo junio y completará una inversión de un millón de euros.

Visita del consejero José Luis Soro y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, a la iglesia de San Francisco.
Jorge Escudero

La restauración de la iglesia de San Francisco de Teruel, uno de los principales templos góticos de la provincia, estará terminada el próximo mes de junio tras una inversión total de un millón de euros financiados con cargo a tres anualidades del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), costeado a partes iguales por los gobiernos central y autonómico.

La última fase de los trabajos, en ejecución, consiste en la sustitución del pavimento de la nave, que reproducirá el diseño del instalado en 1902, el último colocado en el templo y el tercero en la historia de este monumento. Se trata de un suelo que combina las baldosas de color blanco y negro decorado con motivos heráldicos que reproducen, de forma esquemática, los escudos de las claves de las bóvedas.

El arquitecto autor del proyecto de restauración, José María Sanz, recalca su voluntad de reparar la iglesia de forma "muy conservadora" y manteniendo, incluso, algunos fragmentos de materiales antiguos descubiertos durante los trabajos de renovación del firme. Sanz añade que el pavimento de 1902 funcionó "muy bien" durante un siglo, aunque llegó hasta el presente muy deteriorado y no pudo restaurarse.

Al levantar el último pavimento aparecieron, como materiales más singulares, restos del pavimento original del templo, del siglo XV. Las baldosas medievales, de color rojizo y donde se combinan las formas cuadradas con la hexagonales, han sido conservadas en el mismo lugar de aparición, pero bajo el pavimento que se ultima actualmente. Del suelo montado en el siglo XVIII, no han aflorado restos significativos.

"Queremos que la iglesia sea el depósito de los antecedentes históricos del monumento", explicó José María Sanz. También han quedado enterrados bajo el nuevo pavimento otros materiales descubiertos durante la ejecución de las obras de restauración, como los huesos aparecidos en varias criptas.

El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, señala que la restauración devuelve "todo el esplendor" a un templo catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) que constituye "una isla gótica en una ciudad mudéjar". Recuerda que la intervención arrancó en 2017 con la necesidad más urgente del edificio, la reparación de la cubierta. En la segunda fase se repararon la portada y las fachadas y la tercera y cuarta, ejecutadas de forma simultánea, han sido destinadas a renovar el pavimento, restaurar las vidrieras e instalar un sistema de calefacción con hilo radiante.

La alcaldesa, Emma Buj, se felicita de la restauración y adelanta que la iglesia se incorporará "al circuito turístico" de la ciudad, del que está actualmente desvinculada por su deficiente comunicación con el Centro Histórico. Añade que "en las próximas semanas" estará terminado el proyecto para construir el ascensor que comunicará el barrio de la iglesia con el centro urbano. Además, Buj señala que el nuevo plan Plan General de Ordenación Urbana, en tramitación, incluirá "la liberación de la iglesia de casas adosadas". Añade que el Ayuntamiento negocia restaurar la fuente monumental situada delante de la iglesia.

El templo de San Francisco se construyó entre 1392 a 1492 y responde al estilo gótico mediterráneo. Consta de una gran nave central y capillas adosadas entre los contrafuertes. Un siglo después de la construcción se le incorporó un coro renacentista.