Teruel

borrasca gloria

Aragón convocará ayudas directas para los afectados por la borrasca Gloria

La Diputación de Teruel iniciará el lunes obras de urgencia para reabrir accesos y reponer muros en 60 localidades.

Estado actual de las viviendas afectadas por Gloria en Albalate del Arzobispo
Alicia Martín

La DGA convocará finalmente ayudas directas para los afectados por la borrasca Gloria, que solo en Aragón provocó daños de más de 30 millones de euros en infraestructuras públicas y particulares. Fuentes del Departamento de Presidencia confirmaron este jueves que el Ejecutivo aprobará una batería de medidas transversales entre las que se incluirán este tipo de prestaciones. Lo hicieron después de que se aprobara por unanimidad en las Cortes una proposición no de ley defendida por la portavoz adjunta del PP, Mar Vaquero, y enmendada por el cuatripartito en la que se instaba al Gobierno a aprobar un decreto ley con carácter de urgencia.

La intención es que, una vez identificados y valorados todos los daños, "cada uno de los departamentos" convoque líneas de ayudas dentro de sus competencias. Aunque por el momento no se han concretado cuantías, los socios de Gobierno se comprometieron a habilitar créditos"ampliables" para la ejecución de las medidas que contemple el decreto ley. La financiación correrá a cargo del Fondo de Contingencia de Ejecución Presupuestaria.

PSOE, PAR, Podemos y CHA también se abrieron a mantener cauces de comunicación y coordinación continuada con la delegación del Gobierno y las entidades locales afectadas a fin de "contrastar" que las acciones impulsadas resultan complementarias a las de la Administración General del Estado, y a facilitar a los ayuntamientos y vecinos afectados el apoyo necesario para la tramitación de seguros y ayudas.

PP y Ciudadanos coincidieron en que los créditos blandos al 0% de interés anunciados por la DGA no son suficientes, ya que muchas de estas personas "no pueden endeudarse".También criticaron que el Gobierno central haya aprobado 19,7 millones de euros para reparar los daños en el litoral y no haya destinado "ni un euro" al interior. "Ya dijimos que no lo fiaran todo al Gobierno de España", dijo Vaquero.

Vox, por su parte, llamó a la unidad e IU instó a "mejorar las condiciones de coordinación". Mientras, los socios defendieron que durante el temporal "se hizo lo que se tenía que hacer". "Se estuvo al lado de vecinos y alcaldes", recalcó Darío Villagrasa, del PSOE. Sí reconocieron la necesidad de actualizar la ley de protección civil, aspecto en el que ya se trabaja desde la DGA.

Por otra parte, la Diputación Provincial de Teruel (DPT) iniciará el lunes un plan de obras de urgencia para la reparación de caminos y otras infraestructuras públicas inutilizados por la borrasca

Su vicepresidente, Alberto Izquierdo, explicó que 60 ayuntamientos han pedido ayuda para reabrir accesos a fincas, instalaciones o granjas y reponer muros de contención o actuar en acequias.

En 22 casos será necesario el uso de maquinaria pesada. La DPT utilizará seis equipos repartidos por las comarcas del Matarraña, Maestrazgo, Cuencas

Mineras, Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Martín y Jiloca. El coste de la actuación ascenderá, inicialmente, a 150.000 euros, una partida que podría incrementarse en función de las solicitudes.

Cuatro familias de Albalate, desalojadas por derrumbes

Diez personas de cuatro familias de Albalate del Arzobispo han tenido que ser desalojadas de sus viviendas como consecuencia de los efectos de la borrasca Gloria. La gran cantidad de agua que el temporal descargó en pocas horas ha seguido filtrándose durante días hasta causar desprendimientos en varios edificios ubicados entre el cuartel de la Guardia Civil y la plaza de la Iglesia. Se trata del segundo desalojo. El primero se produjo en plena borrasca, en una noche en la que tuvieron que evacuarse dos casas y sacar a la familia que compartía fachada con la estructura dañada. 

Sin embargo, días después y como consecuencia de las filtraciones, se produjeron desprendimientos en más edificios vacíos, unos daños que llevaron al Ayuntamiento a declarar la situación de emergencia y a anunciar el derribo «de lo poco que había quedado en pie». Se procedió entonces al desalojo de varias familias de la manzana por precaución y para evitar que haya vecinos durante los trabajos, que no se presentan nada sencillos.