Una fuerte tormenta de rayos, agua, granizo y viento ha descargado este jueves por la tarde en el Bajo Martín y Andorra-Sierra de Arcos causando cortes de luz y daños en toldos, puertas y macetas, entre otros. Los rayos también han causado varios conatos de incendios en la zona entre Calanda y Mas de las Matas que no han ido a mayores gracias a la rápida intervención de los Bomberos del Parque de Alcañiz y de los forestales.

La tormenta también ha provocado cortes de luz en la zona de Andorra, Alloza, Oliete, Ariño y Albalate. Por ejemplo, en la Villa Minera todo el pueblo se ha quedado sin luz durante la tarde pero se ha ido recuperando el servicio poco a poco; y en Alloza han estado una media hora sin suministro.

Una de las localidades más afectadas es Albalate del Arzobispo, donde la lluvia ha inundado el patio del colegio, la piscina y el campo de fútbol. También ha causado desperfectos en el mobiliario doméstico exterior como toldos y macetas. Por ejemplo, ha roto la puerta del frontón de la piscina. También ha provocado cortes del suministro eléctrico en algunos domicilios. Esta situación también se ha repetido en Ariño, donde también se ha ido la luz.

La tormenta también se ha hecho notar a su paso por La Puebla de Híjar. Fuertes rachas de viento que llegaron acompañadas por pequeñas bolas de granizo y un chaparrón que ha provocado algún que otro desperfecto en la localidad. De hecho, algunas alcantarillas se vieron desbordadas por la cantidad de agua caída en un intervalo muy pequeño de tiempo. “Han sido 15 minutos en los que no ha parado de llover. Ha habido suerte, porque el granizo ha llegado acompañado de agua y, por el momento, no hay que lamentar grandes desperfectos”, ha comentado Pedro Bello, alcalde de La Puebla de Híjar.

En otras localidades de la comarca como Urrea de Gaén e Híjar la tormenta también se ha hecho notar aunque con menor intensidad. En la capital del Bajo Martín se han registrado 22 litros en un corto periodo de tiempo.

Preocupación por los rayos latentes

En estas situaciones se activa la máxima vigilancia por posibles incendios debidos a los denominados rayos latentes. Cuando un rayo cae en un árbol durante una gran tormenta en una zona no demasiado húmeda se puede iniciar un pequeño fuego que derive en algo mayor con el paso del tiempo. Esto ocurre debido a la combustión lenta del árbol afectado, corriéndose el riesgo de incendio forestal si cambia el viento en las siguientes horas.

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