Los migrantes alojados en el albergue Pirenarium de Sabiñánigo podrían iniciar este martes una huelga de hambre para pedir mejores condiciones y más oportunidades que los acerquen a una salida laboral. En esta instalación se alojan desde hace nueve meses casi 200 adultos de entre 18 y 30 derivados desde Canarias por el Ministerio de Inclusión Social, Seguridad Social y Migraciones. El centro de acogida lo  gestiona la Fundación Apip-Acam. 

Varios de estos migrantes, que dicen hablar en nombre del colectivo, han denunciado hoy públicamente la falta de atención a algunas de sus necesidades básicas de alimentación, salud o ropa y han anunciado el inicio de una huelga de hambre, según ha informado Radio Huesca. Una de sus quejas es que reciben pocas clases de español (solo las que les imparte de forma voluntaria la Plataforma Pro Refugiados del Alto Aragón), lo que limita sus posibilidades de acceso al mercado laboral en un futuro.

La Subdelegación del Gobierno en Huesca se ha interesado por el conflicto. Fuentes de la misma han indicado que la entidad que gestiona la acogida les ha trasladado que en los próximos días van a incrementar el personal que los atiende en Sabiñánigo. De momento la situación en el centro, según han manifestado a la Subdelegación, es de "normalidad".

La entidad Apip-Acam ha trasladado que además de las clases de español se realizan otro tipo de actividades, como talleres de alimentación y de otros aspectos de vida cotidiana, que suponen un refuerzo del idioma. Hasta ahora les daban también clases de educación para adultos pero estas han acabado por las vacaciones de verano. Todo ello dentro de la fase que se cubre en este centro, que es de primera acogida para definir el itinerario posterior. 

Al parecer, los migrantes se han organizado para trasladar sus reivindicaciones a través de una carta y acudiendo a los medios de comunicación. 

Pirenarium se ha convertido desde octubre en uno de los centros de acogida en Aragón de migrantes trasladados desde Canarias para aliviar la presión que sufrían las islas. En un primer momento, el Gobierno central, por medio de la Secretaría de Estado de Migraciones, envió a Sabiñánigo a unas 150 personas procedentes de Senegal, con edades comprendidas entre los 18 y 30 años y con mayoría de hombres, dentro de un programa de acogida coordinado por la asociación Apip Acam, que en su día, también se hizo cargo de ucranianos.

Desde entonces, han ido trasladado diferentes contingentes a este mismo albergue de Pirenarium. Muchos de ellos han estrechado lazos de amistad con los vecinos y se han involucrado en actividades ciudadanas.