Huesca
Suscríbete

Los pueblos del Pirineo exigen proteger los bosques ante los fuegos de sexta generación

Adelpa, la entidad que los agrupa, insta al Gobierno de Aragón a promover las políticas forestales necesarias que además fomenten la economía rural.

Incendio ocurrido en Laguarta el pasado fin de semana.
Incendio ocurrido en Laguarta el pasado fin de semana.
Guardia Civil

Los municipios de Pirineo aragonés han advertido del grave peligro de incendio que corren los montes ante la llegada del verano, por falta de una política forestal adecuada que, por ejemplo, facilite a los ayuntamientos la limpieza del perímetro de los cascos urbanos. El temor se acrecienta ante los incendios de sexta generación. 

La Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa) aprobó, en la reunión de la Comisión Ejecutiva celebrada este miércoles 19 de junio, un acuerdo sobre prevención y defensa contra los incendios forestales en el que instan al Gobierno de Aragón a poner en práctica medidas y herramientas preventivas no solo para proteger bosques y montes sino también a la población.

"Hoy llueve a mares, pero en 2022 y 2023 sufrimos una grave sequía, y los montes, si no están limpios, son un polvorín", ha señalado su presidenta, Begoña Dorado, alcaldesa de Palo. Los responsables municipales son partidario de dar más facilidades a los ganaderos "para que puedan entrar en los montes". Los municipios se enfrentan además a numerosas trabas burocráticas, y a la falta de recursos, para desbrozar su entorno y piden ayuda a las administraciones superiores, la Diputación Provincial y el Gobierno de Aragón. 

Al mismo tiempo, Begoña Dorado reclama a las compañías eléctricas un riguroso mantenimiento de los cortafuegos, "muchas bastante abandonados". El que se declaró el pasado fin de semana en Laguarta (Sabiñánigo) se pudo producir por la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico de alta tensión, según la información facilitada por la Guardia Civil. 

En un comunicado de prensa, Adelpa exige que se pongan en práctica las políticas forestales necesarias que además fomenten la economía rural. Y que se lleven a cabo con medidas de prevención que reduzcan el impacto negativo de los incendios mediante la ampliación de cortafuegos o la limpieza de cañadas y, en general, la mejora de los accesos.

Recuerdan que el 2023, Aragón tuvo el número más bajo de fuegos y de superficie calcinada de las dos últimas décadas. Pero no debe bajarse la guardia ya que en paralelo se asiste a una nueva era, la de los grandes fuegos forestales, incendios de sexta generación. "Los expertos hablan de menor número de incendios, pero de mayor complejidad y destrucción debido a varias causas", señalan. 

Una es el estrés hídrico al que las olas de calor y los períodos de sequía someten a los montes, y otra el abandono de los pueblos y, por lo tanto, la progresiva desaparición de los pastos y las actividades agroforestales o la proliferación de viviendas en el monte. 

"No son problemas de fácil solución, al contrario, es complejo y exige de la concienciación por parte de todos para extremar las precauciones, mejorar la gestión forestal o llevar a cabo campañas de extinción de incendios fuera de la época estival, pero, principalmente, para establecer un manual de acciones preventivas", indica Adelpa.

Por ello, reivindica que se modifique la legislación para que la administración, tanto autonómica como local, pueda actuar en terrenos particulares dentro del perímetro de los núcleos de población, que se promuevan acciones que ayuden a crear paisajes mosaicos y a la vez supongan implicar a los ganaderos de manera activa, implantar los PSA (pagos por servicios ambientales), planificar desbroces y quemas controladas, asegurar el cumplimiento de las medidas de prevención y lucha contra los incendios forestales, facilitar y agilizar los trámites administrativos relativos a talas, quemas, desbroces o cambios de uso y realizar campañas y jornadas divulgativas dirigidas a la población en general.

Los ayuntamientos pirenaicos consideran que la mejor manera de prevenir es actuar pero que hay que hacerlo con una política de gestión forestal sostenible y que tenga en cuenta no solo las características de los municipios pirenaicos sino también las buenas prácticas de la población rural.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión