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Sanidad logra contener el brote vírico entre los migrantes alojados de Pirenarium

El departamento no ha registrado ningún caso nuevo tras los siete primeros positivos detectados la semana pasada. El resto de usuario del albergue ya han sido vacunados.

Imagen de archivo de migrantes en el albergue Pirenarium de Sabiñánigo.
Imagen de archivo de migrantes en el albergue Pirenarium de Sabiñánigo.
Laura Zamboraín

Salud Pública ha logrado contener el brote vírico detectado la semana pasada entre los 187 migrantes alojados en el albergue Pirenarium de Sabiñánigo, procedentes de Canarias, ya que desde entonces no ha habido más casos positivos tras los siete registrados en un primer momento y que fueron aislados en habitaciones separadas para intentar evitar que se extendiera la enfermedad vírica.

Fuentes del departamento de Sanidad han informado este lunes de que aún están a la espera del resultado de los análisis, aunque se sospechó desde el principio que pudiera ser una varicela.

Ante esta situación, el pasado viernes ya se administró la vacuna de triple vírica de este grupo de 187 migrantes adultos de entre 18 y 30 años.

Cabe recordar que desde el pasado mes de octubre, Pirenarium se ha convertido en uno de los centros de acogida en Aragón de migrantes trasladados desde Canarias para aliviar la presión que sufrían las islas.

En un primer momento, el Gobierno central envió a Sabiñánigo a unas 150 personas procedentes de Senegal, con edades comprendidas entre los 18 y 30 años y con mayoría de hombres, dentro de un programa de acogida coordinado por la asociación Apip Acam, que en su día, también se hizo cargo de ucranianos.

Desde entonces, han ido trasladado diferentes contingentes a este mismo albergue de Pirenarium. Muchos de ellos han estrechado lazos de amistad con los vecinos y se han involucrado en actividades ciudadanas.

El ejemplo de solidaridad empezó por los vecinos, que donaron ropa y calzado para que pudieran pasar los rigores del invierno. Además, el IES San Alberto Magno se ofreció a impartirles clases de español en horario lectivo ya que forman parte de un programa para adquirir competencias básicas.

El mismo instituto organizó una campaña de recogida de material para las clases (folios, bolígrafos, etc), así como de ropa y calzado. Se desarrollaron actividades de ocio como escalar o ir al monte. Y hasta un grupo de migrantes empezó a jugar a fútbol en el campo Joaquín Ascaso de Sabiñánigo gracias a la ayuda de la Agrupación Deportiva.

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