Dos semanas después de que la Policía Nacional localizara a un fugitivo buscado en Italia por una brutal agresión con machete, contra el que había una orden europea de detención, la comisaría de Huesca ha cerrado otra importante investigación en colaboración con la Unidad Nacional de Interpol. 

Las pesquisas de los agentes han puesto fin a la fuga de un delincuente al que se buscaba para afrontar una condena de entre 10 y 16 años de prisión, acusado de abuso sexual a menores. Contra él había una orden de extradición internacional emitida por Costa Rica. 

La operación coordinada por la citada unidad de Interpol y la Brigada Provincial de Policía Judicial permitió ubicar al hombre en la provincia de Huesca, y detenerlo el pasado 6 de junio. 

El hombre, según la información facilitada por la comisaría provincial, es de nacionalidad costariquense, y se le acusaba en ese país de abusos sexuales a menores, cometidos en la capital, San José, por los que le piden una pena que podría mantenerlo en prisión hasta 16 años.

Se le localizó y tras tenerlo "plenamente identificado" se procedió a su arresto. Fue puesto a disposición judicial a fin de dar inicio a los trámites correspondientes a la extradición.

La operación se enmarca en las actuaciones que la Policía Nacional en Huesca realiza dentro del ámbito de la cooperación internacional. A finales de mayo, ya arrestó en la ciudad a un fugitivo contra el que pesaba una orden europea de detención y entrega. Estaba acusado de homicidio en grado de tentativa por una brutal agresión con un machete.

El detenido era un hombre marroquí de 32 años al que desde hace 12 días se le buscaba por atacar a un hombre en la ciudad italiana de Manerbio, al norte del país, unos hechos ocurridos en enero de este año.

Las gestiones policiales apuntaban a quepodía haber buscado refugio en el domicilio de un familiar en Huesca, por lo que se estableció una vigilancia sobre esta vivienda.