El Jai Alai de Huesca saca a la luz nuevos documentos: "Siempre hemos tenido licencia"
La peña Alegría Laurentina sigue defendiendo la legalidad del local después de que el Ayuntamiento prohibiera la celebración de un concierto por considerar que tenía licencia de obras, no de actividad.
La peña Alegría Laurentina de Huesca no ceja en su empeño de intentar recobrar por todos los medios la actividad normal de su histórico salón Jai Alai, con más de 130 años de historia. Ahora ha sacado a la luz nuevos documentos que, según la entidad, demuestran que "siempre hemos tenido licencia de local para espectáculos públicos", aseguran.
Contestan de esta forma a los reiterados argumentos esgrimidos por el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento, que ha prohibido la celebración de conciertos asegurando que la licencia de 1942 que esgrimió en su día la peña "es de obra, no de actividad" y debe actualizarse con las medidas de seguridad vigentes.
Este viernes, 7 de junio, la peña ha convocado la asamblea general ordinaria en la que, además de presentar la memoria de actividades y de gestión, las cuentas anuales y la programación para San Lorenzo, también información de la situación legal del Jai Alai.
Desde la Alegría Laurentina anuncian que en los próximos días irán publicando documentos que obran en su poder y que, a su juicio, contradicen al Ayuntamiento. "El local es seguro y así lo han avalado las diferentes administraciones a lo largo de su historia", afirman.
Así, por ejemplo, han publicado una notificación con fecha de 27 de abril de 1943 del entonces alcalde de Huesca que pone en conocimiento de la Policía Urbana de la concesión de licencias de obras varias, entre ellas la de Vicente Zugasti Gil para la "reconstrucción y ampliación en locales destinados a espectáculos públicos" en el Jai-Alai, ubicado en el número 65 de la calle Padre Huesca.
La peña explica que, según el Reglamento de Policía de Espectáculos Públicos de 1935, vigente en aquella época, el Ayuntamiento no tenía competencias en las concesiones de licencias de apertura (o de funcionamiento) de locales para espectáculos públicos, sino que se derivaba al Gobernador Civil y adjuntan la instancia presentada el 26 de julio de 1944 por Vicente Zugasti.
En ella se explica que durante la Guerra Civil se suspendieron todos los espectáculos que se celebraban en el local (frontón, patines, bailes, verbenas, boxeo y exhibiciones deportivas con servicio de bar) y sufrió unos daños que habían sido reparados para proceder a su reapertura. Y viene acompañada de certificados de un arquitecto sobre el cumplimiento de la ley de Espectáculos Públicos, de la instalación eléctrica, de los extintores antiincendios, de la sanidad e higiene del local...