Los agricultores bloquean los pasos fronterizos: "El sector primario está herido de muerte, pero nos resistimos a recibir la puntilla"
Los pasos fronterizos de Somport (N-330) y Portalet (A-136) se encuentran cortados desde las 10.00 de este lunes con participantes llegados desde diferentes puntos a través de autobuses o tractores.
Cientos de agricultores y ganaderos procedentes de diferentes puntos del país han cortado el tráfico en los pasos fronterizos de Somport (N-330) y Portalet (A-136) desde las 10.00 de este lunes y hasta la misma hora de este martes.
La delegación del Gobierno ha indicado que durante la noche ha habido circulación normal en ambos pasos. Y al amanecer, unos 50 agricultores franceses y españoles han retomado el corte total de la vía en Somport a las 7. 40 con intención de hacer cortes intermitentes hasta las 10.00.
En Portalet, han sido unos 20 agricultores españoles y franceses los que han retomado a las 7.00 corte total de la vía.
Durante la jornada de este lunes, en Somport el cierre de la vía fue total para los vehículos pesados y cada hora daban paso a los turismos, mientras que en Portalet la apertura era cada 20 minutos. Paralelamente, los cortes también se producen en el lado francés.
Los participantes han llegado en autobuses, vehículos particulares y algunos con tractores, pero todos con el mismo objetivo: reivindicar sus derechos, ya que tras las protestas de febrero “poco o nada ha cambiado”.
El primer corte en Somport duró una hora y diez minutos, lo que ha provocó importantes retenciones de tráfico. Los manifestantes saltaron al asfalto con banderas y pancartas, mientras que los tractores se quedaron aparcados en un terreno contiguo, a donde posteriormente fueron llegando camiones tras no poder continuar su ruta.
Tras negociar con la Guardia Civil, los manifestantes permitieron el paso de turismos y caravanas, pero no de camiones. Y así lo siguieron haciendo cada hora. Se concentraron unas 200 personas en Canfranc y un centenar en Portalet. Antes de que finalizara el primer corte, leyeron un manifiesto en el que expresan que son “gente humilde” del mundo rural, con la necesidad de “ofrecer a los ciudadanos productos de calidad y dejar a nuestros hijos el legado que recogimos de nuestros padres”. Aseguraron que no tienen más armas que su sudor, esfuerzo, sacrificio, paciencia y “pasión por lo que hacemos”.
Igualmente recordaron que el sector primario sigue en precario y que necesitan un cambio estructural profundo planteado “desde el análisis y el diálogo”. Porque el sector primario “está herido de muerte, pero nos resistimos a recibir la puntilla”. Se comprometieron a seguir luchando por condiciones dignas, por trabajo, por sus animales, sus cultivos, su entorno, su origen y tradiciones, los pueblos “y nuestra tierra”.
Buscaban que fuera una jornada histórica, y hasta la frontera del puerto de Somport se han desplazado agricultores del Jiloca, la Comarca de Belchite, el Bajo Martín, las Cinco Villas, la Ribera Alta del Ebro, Daroca, el Campo de Borja, Tarazona o las Cuencas Mineras. También de zonas fuera de Aragón, como Burgos o Soria. En Portalet había congregados agricultores del Bajo Cinca, el Bajo Aragón, Calatayud, Castellón y Albacete, y se registran cortes intermitentes.
La idea era “reunir al mayor número de asociaciones creadas a partir de las protestas de febrero en defensa del sector primario y hemos conseguido unirlas, así como mantener contactos con el sur de Francia para llevar a cabo una acción conjunta”, explica Francisco Latorre, portavoz de la Asociación Aragón es Ganadería y Agricultura (Aega) de Teruel. Y todo esto llego porque no han obtenido los resultados que esperaban tras las movilizaciones del pasado mes de febrero, a lo que se suman las elecciones europeas. “Queremos que políticos y ciudadanos sean conscientes de la problemática que seguimos teniendo, que tengan consideración con nuestras reivindicaciones y que no se apliquen leyes tan estrictas”, añade. Y ha dejado claro que si ellos caen “los productos son más caros y habrá más despoblación en el medio rural, porque si no tenemos una actividad que desarrollar terminaremos yéndonos a la ciudad”.
Más de 300 kilómetros ha recorrido Leoncio Martínez en autobús desde Soria. No le parece un viaje largo, ya que esto es “por necesidad”, ante los “grandes impedimentos por la burocracia, las complicaciones y los costes” a los que se enfrentan en su día a día. Porque desde febrero “no ha cambiado la situación lo suficiente, siguen dando largas”.
Javier Aznárez, de Sádaba, también está presente en las movilizaciones “ante la ineficacia de las administraciones a la respuesta a todas nuestras reivindicaciones”. Ha querido dejar claro que detrás de estos movimientos “no hay ningún partido político”, porque “somos agricultores independientes que lo único que hacemos es reivindicar nuestros derechos que no son recogidos por las administraciones”. El sector agrícola y ganadero “esta siempre en crisis, pero en estos momentos con las directivas europeas, nos impiden cultivar nuestras explotaciones y nos impiden tener ganaderías por las dificultades que nos ponen”.
