El Greim y los médicos perfeccionan las técnicas de rescate en barrancos en un año complicado
Han realizado unas prácticas en Broto con una camilla especial de alta flotabilidad y una bolsa resistente al agua.
El barranquismo es la tercera actividad al aire libre que más rescates genera en Aragón, después del senderismo y la alta montaña. Este año está resultando especialmente problemático por los elevados caudales a cauda de las intensas lluvias y la fusión de la nieve, todavía muy abundante. Prueba de ello es que de los seis fallecidos en lo que va de año en accidentes de montaña, tres han sido barranquistas.
Para afrontar estas intervenciones, la Guardia Civil y los sanitarios de la Unidad de Rescate de Montaña (URM) del 061 Aragón realizan jornadas prácticas de rescate en barrancos como preparación para la campaña estival.
Los ejercicios forman parte de la programación anual de prácticas conjuntas entre el Greim, que tiene desplegadas unidades en Huesca, Boltaña, Jaca, Panticosa y Benasque, y el personal del 061, que moviliza a 19 sanitarios. A los 10 médicos de la unidad se suman nueve enfermeros, cuando se incorpora el helicóptero de refuerzo a Benasque.
El pasado 29 de mayo, personal del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Boltaña, junto con médicos y enfermeros, realizaron unas prácticas conjuntas que sirven como formación a los sanitarios a la hora de afrontar rescates fluviales.
El ejercicio se realizó en barranco del Furco, en Broto, y en el mismo se utilizó una camilla específica para la evacuación de accidentados en barrancos, que presenta alta flotabilidad, una bolsa estanca para la progresión por la agua, correas de sujeción y protección para la cabeza. Esta herramienta está diseñada para superar resaltes y obstáculos en el cauce, de forma que tengan el menor impacto en el accidentado.
Estas prácticas junto a los sanitarios, señala la Guardia Civil, como otras de rescate en pared, espeleología, etcétera, se realizan también para mejorar la conexión del binomio rescatador/sanitario, que junto al personal de servicio aéreo de Huesca conforman las tres patas que han convertido al socorro alpino de Aragón en un ejemplo a nivel nacional.