Vuelve la fiesta de las navatas al Cinca: "No es un río fácil y entraña riesgos"

El domingo se celebrará la edición número 38, después de que el año pasado se tuviera que suspender por la sequía.     

Trabajos de preparación de las navatas.
Trabajos de preparación de las navatas.
Verónica Lacasa

El Cinca ya huele a madera mojada. La Asociación de Navateros del Sobrarbe se prepara para celebrar el próximo domingo, 19 de mayo, la fiesta de las navatas. Este año, en su 38 edición, se espera con especial interés después de la suspensión en 2023 debido a la sequía, ya que el escaso caudal desaconsejó bajar las balsas por el río. 

La fiesta se recuperó hace 40 años y salvo el paréntesis de la pandemia se había celebrado de modo ininterrumpido, hasta el año pasado. No obstante, también hubo fiesta. Aunque no echaron las barcas al agua, se mantuvieron el resto de actividades lúdicas. 

Saldrán del puente de Laspuña para cubrir los 12 kilómetros que los separan de la meta en el puente de Aínsa. El descenso rememora la antigua y dura profesión del transporte fluvial de la madera desde los valles del Pirineo hasta Tortosa. La fiesta está reconocida por la Unesco para Bien Cultural Inmaterial de la Humanidad desde el  2022.

"Lo del año pasado fue excepcional porque todos los años tenemos agua. A la semana siguiente de suspender el descenso cayó la mundial y bajó el río como nunca", aclara el presidente de los Navateros del Sobrarbe, Félix Buil. Este 2024 el caudal es abundante, ronda los 60 metros cúbicos por segundo, frente a los 5 de mayo de 2023. 

Ha habido un otoño y un invierno de lluvias abundantes y el deshielo de la nieve está siendo generoso en recursos hídricos. "La impresión es muy buena", señala Buil. La única inquietud es si hará o no buen tiempo para propiciar una asistencia multitudinaria.

La asociación ha construido tres navatas de dos trampos cada una, sobre las que irán entre 15 y 18 personas. Algunas de ellas por primera vez. El trabajo se inició en el mes de febrero cuando se cortaron y torcieron los verdugos, que se guardaron hasta la corta de la madera la semana pasada. El sábado y el domingo se ataron los troncos y ya solo falta echarlas al agua y colocar los remos.  

Félix Buil reconoce que el descenso en una balsa de madera "entraña sus riesgos" y además el Cinca "no es un río fácil", con tramos rápidos y otros con poca agua. "No somos profesionales y lo hacemos una vez al año", añade. Además, rl río cambia cada año. "No es un vehículo que puedas rectificar si tienes un problema. Hay que anticipar mucho". La navata no cuenta con medios de propulsión y se mueve con la fuerza de la corriente. "Puedes parar, hacer que vaya algo más lenta, pero poco, no hay mucho margen".  

El programa arranca el viernes, 17 de mayo, con los últimos preparativos de las balsas en la playa del Cinca, a la altura del puente de Laspuña. Por la tarde (19.00) se realizará el cambio de verdugos y el II Festival Musical Navatero en Puyarruego (19.45). 

El sábado se sucederán el aguado de las navatas (9.00), la primera edición de una feria de productos locales kilómetro cero, un descenso popular de kayak (11.00), la visita guiada al ecomuseo Luis Pallaruelo (17.30) bajo reserva, la cena navatera en Laspuña (21.00) y la verbena con Nabata Group (23.30). 

La jornada central es el día 19, penúltimo domingo de mayo como marca la tradición. Comienza con una ofrenda floral en el monumento a los navateros (8.00), una misa (9.00) y un almuerzo popular (9.30) para a las 11.00 iniciar el descenso, el momento más esperado. Es la última fiesta del calendario navatero de la provincia de Huesca. Ya se han celebrado las del Gállego y el Aragón-Subordán. 

      

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión