Inversión de 6 millones para un 'glamping' de lujo en Panticosa con cabañas, piscina y spa
Este camping de lujo tendrá 70 plazas para autocaravanas además de un bar con terraza con vistas al pantano de Búbal. La primera fase se prevé inaugurar para la próxima temporada de esquí.
El concepto de 'glamping', que proviene de la combinación de los términos anglosajones 'glamorous' y 'camping' (acampada al aire libre con la comodidades de un hotel de lujo), se va extendiendo cada vez más en Aragón. La última iniciativa que ha surgido la impulsa la empresa Tiglu, que proyecta una inversión de seis millones de euros para la construcción de un complejo turístico exclusivo en Panticosa que pretende captar clientes de alto poder adquisitivo e internacionales.
Como explica su promotor, el zaragozano Nicolás Bolea, que cuenta con el respaldo financiero de algunas de las familias industriales más importantes de la comunidad autónoma, el proyecto ya tiene el visto bueno del Inaga y de la Comisión Provincial de Patrimonio, y ha sido declarado de interés social por el Ayuntamiento de Panticosa, por lo que está todo listo para comenzar las obras este mismo verano.
Situado a los pies de la urbanización Argualas, tendría una capacidad total de 420 personas. En una primers fase se contempla la construcción de 12 cabañas de madera hechas con materiales sostenibles para parejas o familias de hasta cinco miembros que esperan estrenar ya para la temporada de esquí. Y de cara a la próxima primavera acometerían la segunda fase con 20 cabañas más, 70 parcelas para autocaravanas, una piscina climatizada 'infinity', un spa y un bar con terraza a modo de 'mountain club' que se inaugurarían ya en el verano de 2025. Todo ello en unos terrenos adquiridos a propietarios locales mediante una concesión a largo plazo con vistas privilegiadas al pantano de Búbal.
En el caso de las últimas 20 cabañas, plantean un modelo híbrido similar a las concesiones en exclusividad de los puertos deportivos para clientes recurrentes que tendrán que hacerse socios del complejo y podrán utilizar las instalaciones siempre que quieran. Y en los meses que ellos no hagan uso de ese derecho, les darán a cambio una rentabilidad. "Es una prueba piloto porque no se ha hecho nunca en ningún complejo turístico de España y creemos que pueda tener buena acogida", confía Nicolás Bolea.
El proyecto contempla crear 10 puestos de trabajo y atraer a unos 25.000 clientes al año que gastarían en torno a tres millones de euros "lo cual es una inyección muy importante de dinero para un municipio como Panticosa", resalta.
Bolea trabaja con un fondo de capital de riesgo inmobiliario que promovió el nuevo Four Seasons de Formentor (Mallorca), un hotel de altísima gama. Y al ver que el 'glamping' se hacía cada vez más tendencia dentro del sector turístico, pensó en impulsar una iniciativa en Aragón y tras estudiar distintas ubicaciones, optó por el valle de Tena "porque es una de las zonas más turísticas del Pirineo y, en comparación con el valle del Aragón o el valle de Benasque, que también tienen estaciones de esquí, tiene muy pocas plazas de campin", explica.
Y de todos los municipios, eligió Panticosa "porque nos recibió con los brazos abiertos ya que están buscando desestacionalizar el turismo y ven que la temporada de verano cada vez está siendo más fuerte, sobre todo después de la pandemia", destaca. Además, querían dar una solución ante la creciente presencia de autocaravanas "que colapsan el pueblo y carecen de servicios adaptados para ella", señala.
