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Un desprendimiento corta dos horas el Eje del Cinca en el túnel de las Devotas

Las lluvias han provocado la caída de piedras esta madrugada y se espera restablecer completamente el tráfico a primera hora de la tarde.   

El desprendimiento ha afectado a toda la calzada, donde han caído piedras y árboles.
Imagen de archivo del desprendimiento ocurrido en abril del 2022 en el congosto de las Devotas.
Heraldo

Las intensas lluvias caídas en el valle del Cinca en los últimos días han provocado un desprendimiento la madrugada de este martes en la carretera A-138 que va de Aínsa a la frontera francesa en Bielsa. La caída de piedras ha tenido lugar a la altura de la localidad de Lafortunada, en el término municipal de Tella-Sin

Según datos de la consejería de Fomento, el incidente se ha producido a las 6.30 de hoy en la boca sur del túnel de las Devotas, en el punto kilométrico 68,100. El servicio de carreteras ha actuado rápidamente y a las 8.10 ya había paso alternativo. A lo largo de la mañana se está limpiando la calzada con la previsión de dejarla operativa por completo, ya abierta en las dos dirección, sobre las dos de la tarde. 

El principal problema, han indicado las mismas fuentes, es el cableado telefónico que se ha descolgado. Se ha avisado a la compañía para su reposición urgente.

Según han explicado los alcaldes de Bielsa, Miguel Noguero, y Tella-Sin, Feliciano Sesé, dos de los municipios afectados, el percance se ha solucionado con rapidez. La incidencia ha provocado el retraso del transporte escolar, que ha tenido que esperar algo más de media hora para poder pasar. 

Los desprendimientos se producen con cierta frecuencia en el congosto de las Devotas. Hubo otros incidentes en abril y diciembre del año pasado. En el primero, también debido a las intensas precipitaciones, se produjo una avalancha de piedras y árboles desde una de las laderas con importantes daños materiales: causó un socavón, desperfectos en las biondas e incluso afectó a las telecomunicaciones, al arrancar cables de telefonía. Afortunadamente ocurrió a las 7 de la mañana de un domingo, cuando nadie circulaba por ese punto. Se tardó varios días en poder abrir los dos carriles ya que en esa ocasión hubo que reparar la calzada.

La carretera discurre en este desfiladero entre enormes paredes de roca y el río Cinca. Desde el pasado jueves por la noche, se han repetido las precipitaciones en esta zona del Sobrarbe. En la cabecera, en el valle de Pineta se llegaron a medir entre el jueves y el viernes más de 200 litros por metro cuadrado. El pluviómetro de la CHE sumó otros 128 el lunes y esta pasada noche han caído casi 30.   

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