Examen desde las alturas a los árboles dañados por la tormenta en Huesca
El Ayuntamiento prevé revisar esta semana el Miguel Servet para poder reabrirlo antes de las fiestas de San Lorenzo. Se pide a los ciudadanos que no traspasen las zonas perimetradas.
Los técnicos del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca continúan inspeccionando las zonas verdes de la ciudad para evaluar el estado del arbolado tras la tormenta del pasado jueves, con rachas de hasta 82 kilómetros por hora que provocaron la caída de numerosas ramas y arrancaron ejemplares de cuajo. Este martes se ha incorpora a estas labores un equipo de arboristas especializados en trabajar en altura con técnicas de trepa que inspeccionarán las copas más altas de los pinos.
Los parques de Miguel Servet, el Encuentro y Joaquín Roig continúan cerrados, cuatro días después, y todavía no hay una fecha para abrirlos. Según explicó el concejal de Medio Ambiente, José Miguel Veintemilla, durante todo el fin de semana los técnicos municipales han ido examinando "parque por parque" para determinar los daños estructurales que se han producido en la masa vegetal. Citó el ejemplo de la calle Llanas Almudévar, "donde hay una devastación total del arbolado". Se ha dejado para esta semana el más grande, el Miguel Servet, de casi siete hectáreas.
"Vamos a revisar todos los árboles, uno por uno, porque la intención es que para el próximo viernes esté todo terminado y para la semana que viene, cuando empiecen las fiestas de San Lorenzo, se puedan hacer allí todas las actividades previstas con total seguridad", manifestó el concejal. Veintemilla dijo que de momento no hay fecha para la reapertura y que se irá haciendo paulatinamente a medida que se realicen las revisiones.
Un informe realizado por los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca indica que algunas zonas de la ciudad, como la calle Alcalde Llanas Almudévar, han quedado "devastadas" tras la tormenta registrada el pasado jueves por la tarde con rachas de más de 80 kilómetros por hora. Según estos especialistas, los próximos días son clave para seguir detectando afecciones en el arbolado que todavía no son evidentes, como ramas colgadas o árboles descalzados.
La Brigada de Jardines ha estado trabajando en las recogidas desde el pasado viernes con el apoyo de los Bomberos y Grhusa. A los 37 árboles retirados contabilizados los primeros días hay que sumar otros 10. Se detectó un ejemplar que no había llegado a caer pero que ya se encontraba irremediablemente afectado, un cedro en la avenida Martínez de Velasco. También se revisaron el campin y el parquin de caravanas, dos espacios con gran arbolado.
Por otro lado, el Patronato de Deportes ha informado de la caída de 5 pinos en las instalaciones deportivas San Jorge. Tenían las raíces estrangulantes y no habían desarrollado un sistema de anclaje que les permitiera soportar la fuerza de la tormenta.
Desde el Área de medio Ambiente se ha insistido en pedir a la ciudadanía que sea precavida y no traspase ni retire las cintas de balizar, ya que el viento fue huracanado y no se puede garantizar la seguridad hasta que no finalice la revisión de la masa arbórea. Por otra parte, se ha reanudado la actividad del ludoparque en el Parque Universidad.
Se está analizando todo el arbolado del casco urbano y se pide la colaboración ciudadana para comunicar si se observan ramas colgadas en altura, "que son las que podrían suponer ahora un peligro".
No obstante, como balance de la tormenta, que alcanzó rachas de más de 80 km/h en una ciudad de 18.000 árboles, los técnicos se mostraron satisfechos de la respuesta de la masa vegetal "ante lo que casi ha sido un huracán".
La Policía local, a través de sus números 092 y 974223000, recibió 312 llamadas desde el inicio de la tormenta y los Bomberos, otras 130. El viento destruyó unos 50 ejemplares, algunos de gran porte, como el cedro del Himalaya del paseo de Ramón y Cajal, que hubo que talar porque presentaba una inclinación peligrosa hacia un edificio de viviendas.
