Devoción desbordante por el Santo Cristo de los Milagros en Huesca
Miles de oscenses han pasado durante este 12 de septiembre por la catedral mostrando su fervor por el santo más venerado de la ciudad junto a San Lorenzo.
La ciudad de Huesca ha vuelto a demostrar que el Santo Cristo de los Milagros es, junto a San Lorenzo, el santo que más devoción despierta entre los oscenses. Miles de personas han participado en su gran fiesta, como cada 12 de septiembre, acudindo a lo largo de todo el día a la catedral para ver la imagen que por un día sale de su capilla y queda exhibida en el altar mayor para que fieles de todas las edades acudan a rezarle, a hacerle peticiones o a pasar objetos por su manto buscando su intercesión.
La fiesta ha comenzado muy pronto con el recibimiento a un grupo de peregrinos que han llegado de varios pueblos del entorno. A las 8.00 ha llegado uno de los momentos más esperados, el traslado de la pequeña imagen hasta el altar mayor de la catedral, donde se ha oficiado la primera eucaristía. Además, ha habido otras tres a las 10.00 y las 12.00 y a las 19.00, esta última presidida por el obispo de Huesca, Julián Ruiz. Después, el Santo Cristo ha regresado de nuevo a su capilla. En 2021 sí se pudo celebrar esta festividad pero sin procesión ni peregrinación y con aforo limitado en el templo.
La Asociación de Vecinos del Casco Histórico ha colaborado con el reparto de chocolate cocido con bizcochos tras la misma de peregrinos de la mañana, y de melocotón con vino y torta a la conclusión de la misa pontifical.
Se cierra así una Novena que este año ha tenido como gran novedad el acto de presentación y bendición de los niños al Santo Cristo de los Milagros. Más de 140 pasaron con sus familias para ser bendecidos por el deán de la catedral, Juan Carlos Barón.
La cofradía, con más de 1.200 integrantes, es la más numerosa de Huesca. Al Santo Cristo se le atribuye el milagro de la remisión de la peste en 1497 en el Reino de Aragón, cuando las autoridades de la época decidieron sacar la imagen en procesión y pedirle que intercediese para que cesara la epidemia.