Huesca

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Becton Dickinson produce en Fraga las jeringuillas elegidas por EE.UU, Inglaterra o España para vacunar contra la covid

La planta aragonesa ya ha fabricado más de 500 millones de unidades, entre ellas, 25 encargadas por el Gobierno de España y varias comunidades autónomas.

Instalaciones de la planta de Becton Dickinson en Fraga.
Becton Dickinson

La multinacional Becton Dickinson (BD) y en particular, la planta que la compañía americana tiene en la ciudad de Fraga van a jugar un papel primordial en las campañas de vacunación contra la covid-19. Y es que de sus instalaciones van a salir las jeringuillas y agujas que permitirán el suministro de la vacuna entre una importante parte de la población mundial, con independencia del proyecto que triunfe en la carrera iniciada por los grandes laboratorios para lograr la inmunidad contra el patógeno.

El dispositivo que se fabrica en la planta altoaragonesa será el utilizado en las campañas de vacunación de grandes países como Estados Unidos, Inglaterra o Canadá. Y también en España. Y todo gracias a sus cualidades únicas, indispensables para optimizar al máximo las dosis de las que disponga cada Estado y sin rival en el mercado actual.

La factoría ya tiene listos más de 500 millones de unidades para cumplir con los encargos formalizados. Algunos ya están en su destino y otros aguardan en su almacén. Inglaterra fue el primer país en asegurarse un suministro de 65 millones de estas jeringuillas, que tiene previsto destinar a la aplicación de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca. Después, llegó el pedido de Estados Unidos (330 millones en dos tandas) y el de Canadá (102), países a los que se unió España, que ha adquirido 25 millones, uniendo el encargo del gobierno y de diferentes comunidades autónomas. 

También están "a punto de formalizarse" los pedidos de Alemania, Francia y Holanda, según explica la directora general de Becton Dickinson para España y Portugal, Lourdes López. Y es solo el principio, ya que se esperan nuevas solicitudes, incluso de los países que ya han realizado varios pedidos, "gracias a la buena acogida del dispositivo así como a la evolución positiva de la vacuna", añade.

Sencilla y sin desperdicio

La jeringuilla de BD es una de las mejores -sino la mejor- para suministrar la vacuna contra la covid-19. Al llevar la aguja integrada, su uso es rápido y sencillo, lo que permite que pueda ser suministrada por cualquier profesional sanitario y además, cuenta con una pieza integrada en el émbolo que evita el más mínimo desperdicio cuando lo habitual es que se pierda un 15% de la dosis, según detalla López. A consecuencia de esta última característica, "es posible vacunar a un 15% más de la población con la misma cantidad de fármaco, lo que supone una mayor eficiencia y un ahorro económico". De hecho, aunque dependerá del precio final de la vacuna, tomando como referencia el coste de la desarrollada contra la gripe, con un coste de entre 7 y 8 euros por unidad, "España podría ahorrarse con este dispositivo más de 100 millones", indica López.

El dispositivo ya formaba parte de los productos desarrollados por la multinacional americana que se fundó en el año 1897 y que está especializada en tecnología médica. De hecho, ya fue el elegido para la vacunación de la H1N1 o gripe porcina en Europa y por organizaciones como Unicef, GAVI o Fundación Gates para sus campañas de vacunación.

Desde BD, explican que el actual dispositivo para suministrar la vacuna puede variar y quedarse obsoleto, ya que las farmacéuticas y laboratorios ya están haciendo pruebas con modelos precargados. La compañía está en permanente contacto con sus responsables y en un futuro, espera también adaptarse a las nuevas presentaciones.

Nuevas inversiones

Para atender la creciente demanda, BD ha invertido 1,26 millones de euros en la creación de una nueva línea de producción en la planta de Fraga, que estará a pleno rendimiento en junio, según detalla López, y además, ha modificado algunas de las líneas existentes. También ha reforzado su plantilla, que ronda los 650 empleados. La factoría, una de las mayores de la provincia de Huesca, tiene una capacidad de producción anual de 6.000 millones jeringuillas de diferentes tipos, lo que, gracias a la flexibilidad de las líneas activas, permitirá hacer frente a la futura demanda. "No hay una capacidad fija ni limitada", indica López.

La planta de Fraga es la única del grupo que estará destinada a la fabricación de esta jeringuilla. En la actualidad, BD está presente en 190 países y emplea a 65.000 trabajadores en todo el mundo.

Además de este dispositivo, la multinacional ha visto crecer la demanda de otros de sus productos con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus y ha desarrollado además otros dirigidos a su detección precoz. Dentro de ellos, se incluyen dos pruebas diagnósticas, una PCR y un test rápido que se fabrican en plantas de Estados Unidos y Canadá.

A diferencia del alto precio que han pagado empresas y compañías de otros sectores, la actual crisis sanitaria ha incrementado la actividad de la compañía, que ha respondido manteniendo sus estándares de calidad y exigencia con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de sus clientes. "Ha sido un aprendizaje espectacular", subraya la directora de BD en España y Portugal, que, al mismo tiempo, muestra su "orgullo" al poder contribuir a la lucha contra la covid-19. "En nuestro ADN está poder contribuir siempre a mejorar la salud de las personas, la calidad y eficacia del sistema sanitario y la protección de los profesionales sanitarios", concluye.