El guardia civil apuñalado, que sigue grave aunque estable, recibió 14 cuchilladas

El cabo de la Guardia Civil, de 51 años, que fue apuñalado por un compañero del cuerpo, de 49, el sábado por la tarde en plena calle en Huesca -ambos estaban fuera de servicio en ese momento- continúa ingresado en la UCI del hospital San Jorge con pronóstico grave aunque estable. Mientras tanto, la hija de la víctima de unos 16 años de edad, ha sido dada de alta este domingo por las lesiones menos graves sufridas al intentar defender a su padre del agresor, según han informado fuentes del Gobierno de Aragón. 

El guardia civil, que pertenece a la Unidad de Tráfico, fue intervenido de urgencia el sábado por la noche después de recibir 14 cuchilladas, varias de ellas en la zona traqueal. Su hija también sufrió 5 cortes en distintas partes del cuerpo durante el forcejeo con el atacante, según fuentes cercanas al caso.

El presunto agresor, por su parte, también continúa en los calabozos de la comisaría oscense a la espera de pasar a disposición judicial por un presunto delito de tentativa de asesinato. La Policía Nacional no prevé trasladarle este domingo al juzgado ya que los investigadores siguen recopilando datos para aclarar todas las circunstancias del suceso.

Con el paso de las horas, parece haberse descartado que la víctima y el agresor, que son vecinos del mismo inmueble, situado en el número 67 de la misma avenida de Martínez de Velasco, tuvieran rencillas personales entre ellos ya que, de hecho, mantenían un "trato correcto y de compañeros", según diversas fuentes. El detonante pudo ser en cambio unos conflictos de convivencia con otros otros vecinos de la misma comunidad, según las mismas fuentes. También se han desechado los motivos laborales ya que aunque pertenecen al mismo cuerpo, no habían trabajando nunca en la misma unidad de la Guardia Civil. 

Cabe recordar que los hechos se produjeron en la avenida de Martínez de Velasco en torno a las 20.30, una hora a la que había muchos viandantes. La víctima iba caminando por la calle con su hija cuando se acercó por detrás de forma sorpresiva un compañero del mismo cuerpo y le apuñaló por la espalda varias veces, algunas de ellas cuando estaba ya caído en el suelo. Según los testigos, la hija intentó defender a su padre y durante el forcejeo resultó herida aunque de forma más superficial.

La agresión fue vista por muchos testigos y varios de ellos acudieron rápidamente en auxilio de las dos víctimas y consiguieron retener al presunto agresor para evitar que huyera, aunque no ofreció resistencia. Inmediatamente se desplazaron al lugar varias patrullas de la Policía Nacional, de la Unidad Adscrita y de la Policía Local, los bomberos y dos ambulancias. Los servicios sanitarios estabilizaron al cabo y lo evacuaron al hospital San Jorge, al igual que a su hija.