infraestructura deportiva
Graus retoma el proyecto del canal de aguas bravas en el Ésera
Las obras tienen un presupuesto de 171.764,69 euros y está previsto que comiencen el 23 de marzo con un plazo de ejecución de dos meses.
Durante muchos años, Graus fue una de las mecas nacionales del piragüismo. Su reputado Descenso Internacional del Río Ésera trajo durante casi tres décadas a muchos de los más prestigiosos palistas y el local Club Náutico Gradense fue cantera de excelentes competidores.
El Descenso fue languideciendo y con él esa especial simbiosis entre los grausinos y el deporte de la pala. Ahora, el Ayuntamiento quiere recuperar esa histórica comunión con la construcción de un canal de aguas bravas para el piragüismo en el río Ésera, junto a la zona polideportiva, cuyo proceso de licitación se ha abierto esta semana. Las obras tienen un presupuesto de 171.764,69 euros y está previsto que comiencen el 23 de marzo con un plazo de ejecución de dos meses.
"Es un proyecto fundamental para recuperar el pulso con el disfrute lúdico de las aguas en un municipio que históricamente ha tenido mucha vinculación con el piragüismo", reconoce la alcaldesa, Gema Betorz, quien apunta que el equipo de gobierno pretende en estos próximos años impulsar otras iniciativas y apoyar las que presente la iniciativa privada "para aprovechar un recurso abundante y cercano".
El actual proyecto retoma uno ya abordado por anteriores consistorios, cuando se puso en marcha una primera fase de esta actuación que, estando prácticamente ultimada, se vio totalmente arruinada por la violenta riada de 2013. El anterior alcalde, José Antonio Lagüens, recuerda que posteriormente se hicieron trabajos de reparación de escolleras y limpieza de gravas y áridos para recuperarlo, pero se vio lastrado por la crisis económica. Ahora se ha gestionado una subvención del Cedesor para acometer las obras, "porque entendemos que es una infraestructura muy necesaria", señala Lagüens.
Se va a diseñar un circuito con una longitud mínima de 300 metros y máxima de 400 para poder desarrollar competiciones y campeonatos internacionales (incluso Juegos Olímpicos o Campeonato del Mundo) y con una sección transversal simple, en forma de U.
El ancho óptimo oscilará entre los 10 y los 12 metros, no siendo en ningún punto menor de 8 metros que es el doble de la eslora de un kayak de slalom. La profundidad del agua mínima será de 0,4 metros para garantizar una navegación segura.
El proyecto prevé una velocidad de flujo de las aguas de aproximadamente 2 metros por segundo que, también en función del caudal, se reducirá para los palistas principiantes. Una parte imprescindible es la ubicación de los obstáculos en el interior del cauce, que deben afectar a la velocidad y calado y generar las aguas bravas con distintas posibilidades de recorridos.
Conforme al reglamento de slalom, el diseño contemplará la posibilidad, mediante la geometría del cauce y la colocación de las puertas, de provocar cambios constantes de dirección y movimientos de la corriente aprovechando las dificultades técnicas del agua (olas, rápidos, remolinos). Por otra parte, se realizarán dos accesos rodados, a la altura del camping y de la futura prolongación de la calle Exposición, y tres peatonales mediante escalera. En todos habrá puertas metálicas de cerramiento, para evitar actos vandálicos o eventuales riesgos en régimen de crecidas.
