La Guardia Civil de Pontevedra ha logrado desarticular un grupo criminal itinerante asentado en Madrid y especializado en asaltar naves industriales, al que atribuyen algo más de una veintena de robos en varias provincias españolas, entre ellas, Huesca. En total, han sido detenidas seis personas y se han practicado cinco registros, donde han sido recuperadas herramientas así como parte de los efectos sustraídos.

Las investigaciones, que se llevaron a cabo en el marco de la denominada operación Sangal, han permitido determinar que los detenidos son los autores de seis robos ocurridos en la provincia oscense, cinco en Sariñena y uno en Binéfar. La relación ha sido establecida gracias a la colaboración de la Policía Judicial de Pontevedra y Huesca.

En el caso de la capital monegrina, los hechos tuvieron lugar el pasado mes de marzo y afectaron a varias empresas instaladas en el polígono Saso Verde. En concreto, fueron asaltadas una ferretería, una tienda de electricidad y tres talleres mecánicos. Los ladrones ocasionaron importantes daños materiales en las naves afectadas.

En Binéfar, el robo esclarecido también tuvo lugar en una nave del polígono industrial de esta localidad, donde los ladrones utilizaron una radial para provocar importantes daños, aunque no llegaron a sustraer nada de su interior.

Según han explicado fuentes de la Guardia Civil, este grupo criminal integrado por ciudadanos albanokosovares utilizaba en numerosas ocasiones el procedimiento del butrón y además, actuaba en un amplio perímetro, llegando a desplazarse a polígonos industriales situados a más de 600 kilómetros de su asentamiento en Madrid.

Su modus operandi respondía siempre a las mismas pautas y para ello se repartían las misiones que tenían que llevar a cabo entre los integrantes del grupo. Mientras unos se dedicaban a estudiar las medidas de seguridad de las naves para inutilizar los sistemas de alarma durante la noche, otros permanecían en los vehículos vigilando el entorno para realizar los butrones con total impunidad.

Una vez en el interior de la nave procedían al forzamiento de las cajas fuertes utilizando mazas, hachas, patas de cabra, radiales, taladros picadores, etc; sustraían el dinero y demás efectos de valor y la misma noche regresaban a sus domicilios con el botín obtenido.

En la operación se practicaron cinco registros: cuatro en Madrid y uno en Torrejón de Ardoz, donde se recuperaron una importante cantidad de efectos sustraídos, además de los útiles y herramientas que utilizaban para la comisión de los robos.

En la fase de explotación de la operación se les incautaron una importante cantidad de efectos procedentes de los robos, además de las herramientas que utilizaban para la comisión de los mismos: patas de cabra, hachas, mazas, taladros percutores, radiales, inhibidores de frecuencia, walkie-talkies y las prendas que utilizaban: guantes, pasamontañas, mochilas, calzado.

A falta del esclarecimiento de más delitos a los detenidos se les imputan hasta el momento una veintena de robos en naves empresariales denunciados en las provincias de: Pontevedra, Toledo, Badajoz, Lérida y Ciudad Real, a los que se suman ahora los seis delitos esclarecidos en la provincia de Huesca.

Las investigaciones se realizaron conjuntamente por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y ECO Galicia, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción Nº1 de Pontevedra.

La operación se inició a principios del mes enero y tras su explotación con la práctica de los registros y las detenciones, dio lugar a que los agentes de Pontevedra siguieran con las pesquisas para relacionar a los detenidos con la autoría de otros delitos ocurridos en el resto del territorio nacional, con el mismo modus operandi.

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