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El CDAN organiza un nuevo homenaje póstumo a la vida y obra de José Beulas

Rafael Moneo, el arquitecto que diseñó el museo, y la historiadora de arte María Dolores Jiménez participarán el martes 30 en la mesa redonda '

Moneo y Beulas, en el Centro de Arte y Naturaleza.
CDAN

El Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca organiza junto al Instituto de Estudios Altoaragoneses la mesa redonda 'Beulas y la esencia del paisaje' el próximo martes 30 de abril con la presencia del arquitecto Rafael Moneo, autor del diseño del museo, y la historiadora de arte María Dolores Jiménez-Blanco. En ella, los dos invitados conversarán sobre la obra de José Beulas, fallecido en agosto de 2017, recordarán su amistad y relación profesional con el artista. El acto estará moderado por Fernando Alvira Banzo y se celebrará a las 18.00 en el CDAN con entrada libre.

La idea es realizar un homenaje póstumo a la obra de Beulas. Por eso, se planifica en el contexto de la exposición monográfica y la temporada actual que el centro oscense dedica al pintor catalán, 'Beulas y la esencia del paisaje', una muestra que reúne 50 obras de los últimos 25 años del artista, pertenecientes a la colección del CDAN, al Ayuntamiento de Santa Coloma de Farners y a numerosas colecciones públicas y privadas aragonesas.

Rafael Moneo mantuvo una relación de amistad durante décadas con José Beulas y le diseñó el edificio que actualmente alberga al CDAN. Mientras, María Dolores Jiménez-Blanco situó al artista como uno de los representantes de la renovación pictórica del paisaje en el arte español de la mitad de siglo pasado y comisarió la exposición 'Paisajes esenciales' en el centro oscense. Por su parte, Fernando Alvira Banzo es un gran conocedor y seguidor de su obra y fue designado patrono de la Fundación Beulas por el propio pintor.

José Beulas, antiguo pensionado de la Academia de España en Roma, que antes se había servido de su compañero de promoción, el arquitecto José María García de Paredes, para construir su estudio, confió a Rafael Moneo, en su calidad de antiguo pensionado, el proyecto de la fundación que debía conservar su obra y su colección.

Situado a las afueras de la ciudad, el edificio se concibe como un objeto autónomo que debe ser sensible al paisaje, entendiendo éste de un doble modo: por una parte como elemento que completa el conjunto compuesto por la casa de José Beulas, su estudio y el pequeño parque a su alrededor; por otro, como arquitectura que tiene como última referencia aquellas estribaciones de los Pirineos próximas, en las que su más destacado episodio son sin duda los Mallos de Riglos. Estas formaciones son las que inspiraron esta arquitectura ondulante que aspiraba a integrase en el medio y a crear espacios en los que se sintiera cómoda la colección que Beulas cedió a Huesca.