Los afectados por el embalse de Almudévar exigen al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente precios justos por las expropiaciones y un plan de restitución que compense la inundación de más de 1.000 hectáreas de tierras de cultivo. La cuenta atrás para el inicio de las obras ha comenzado, una vez que se ha aprobado el proyecto y a falta de que el Consejo de Ministros declare la ocupación urgente de los terrenos.

El alcalde de Almudévar, Antonio Labarta, ha pedido que no se deje en segundo plano el plan de restitución. "Nuestras demandas no son muy exigentes y creo que se pueden cumplir. Siempre hemos tenido buena voluntad y buena disposición como para que ahora ellos cumplan", declaró. La principal demanda es la creación de una zona de regadío de 2.500 hectáreas que sumaría la superficie que quedará inundada más otra zona donde ya se preveía una mancha verde. Según Labarta, que se ha entrevistado con los técnicos, la Confederación Hidrográfica del Ebro está redactando el plan para ver qué cota es la más apropiada y determinar así la superficie concreta y la ubicación de las infraestructuras asociadas.

Otra cuestión es cuánto se pagará por los terrenos del embalse. La CHE ya anticipó el precio, en una asamblea informativa celebrada a finales de 2015 a la que asistieron buena parte de los 250 propietarios. Por hectárea de secano (más del 90%) corresponderían unos 21.500 euros, incluyendo el importe de la cosecha y un 5% de premio de afección. En total, el presupuesto para las expropiaciones de 1.382 ha y las indemnizaciones se ha estimado en 37.700.700 euros.

El proceso quedó interrumpido hace un año y medio pero ahora que se ha reactivado los propietarios han vuelto a reclamar compensaciones justas. "Nos gustaría que las tierras se valoren bien, pero también que haya opción de darnos hectáreas en la nueva zona regable", explicó Conchita Labarta. Ella tiene 65 años, "pero hay agricultores a los que les inundan muchas hectáreas que tienen una vida activa y quieren seguir dedicándose al campo".

"La aprobación del proyecto es un paso muy importante, pero ahora viene el segundo, la ocupación de terrenos", insistió el presidente de Asaja Huesca, Fernando Luna. Dice que el Ministerio debe intentar llegar a acuerdos. "Si hay operaciones de compra-venta voluntarias será positivo, pero la expropiación forzosa será negativo. Aquí se juega el futuro de muchos agricultores y del territorio, que se están sacrificando por un interés común", añadió. También se refirió al plan de restitución para decir que debe hacerse "de forma dialogada".

Los avances en la tramitación fueron aplaudidos por el PP. Su presidente provincial, Antonio Torres, lo calificó como "un éxito" para la provincia por ser una obra "estratégica", clave "para el riego y el abastecimiento de media provincia". El PAR, a través del presidente intercomarcal, Jesús Guerrero, habló de "avance para el que esperamos continuidad en los presupuestos del Estado y agilidad a fin de que pueda entrar en servicio cuanto antes".

Pero también hay opiniones discordantes. Chunta Aragonesista consideró "vergonzosa" la aprobación del proyecto sin plan de restitución y sin contestar a las alegaciones de los afectados. Juan Carlos Jiménez, portavoz en el Ayuntamiento de Almudévar, recordó que todos los grupos municipales (PSOE, PP y CHA) acordaron que el proyecto de embalse debía de contar con un plan de restitución justo, "que beneficie a todo el municipio, tanto a agricultores como al resto de vecinos, ya que este proyecto de embalse supone una importantísima afección".