Huesca

Lleno hasta la bandera en la primera noche laurentina

El fin de semana, las ganas de juerga y el buen tiempo sacaron a la ciudad a la calle.

Huesca se llenó hasta la bandera en la primera noche de las fiestas. La ventaja de que cayera en pleno fin de semana, las ganas de juerga acumuladas durante todo un año y el buen tiempo formaron un cóctel perfecto que sacó a la calle a los oscenses y atrajo a miles de visitantes. ‘Bailando’, de Enrique Iglesias, fue tal la música más escuchada de la noche. Y así, al son que marcaban el DJ de la plaza de los Fueros y la orquesta Nueva Alaska en la plaza de López Allué, la diversión se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Mientras, los jóvenes tomaban el sur de la ciudad acudiendo primero al parque de la Manzana y luego al recinto de peñas -donde pincharon los DJ de Europa FM-.


La noche arrancó para muchos bien en la plaza de General Alsina bien en la plaza de Navarra. En el primer caso, las gradas de la acogedora zona del casco antiguo se llenaron para disfrutar de la primera cita del festival iberi@huesca.folk, que contó con los valencianos de La Romàntica del Saladar y Ulträqäns, que llegaba desde Galicia. También para público entrado en edad y gente que buscaba algo más tranquilo para arrancar la noche o incluso empezarla y acabarla estaba La Noche Sabinera. Durante la mitad del concierto, el grupo oficial del cantautor entonó (la voz la puso el bajista Pancho Varona) los grandes éxitos para después invitar a los oscenses a subir a cantar con ellos, a modo de karaoke, desde aquellos antiguos sones de ‘Calle Melancolía’ hasta ‘Con la frente marchita’ o ‘Así estoy yo sin ti’.  


La gran orquesta que a pocos metros comenzaba a sonar pasada la medianoche le fue restando público. Y es que la Nueva Alaska, una gran banda, triunfó entre el público de todas las edades. Por la tarde, con el infantil y aquellos que con muchos ‘sanlorenzos’ a sus espaldas gustan de echar un pasodoble de vez en cuando. Y la noche fue joven, con un punto muy roquero en los últimos acordes. ‘Vicio’ de Reincidentes, ‘Dolores se llamaba Lola’ de Los Suaves o canciones de Barricada fueron algunos de los últimos puntazos a una madrugada que hizo bailar a todos. 


La orquesta echó el cerrojo a las 4.15 y la marabunta festiva se encaminó hacia la plaza de Los Fueros, con un ambiente muy animado toda la noche, o a las peñas, para público más joven. En el Tubo, la noche continuó con pachanga, algún que otro remix y ‘musicón’ para el cierre que puntual, se echó a las 6.30. Las mangueras a presión de los bares comenzando a limpiar sus barras al aire libre desanimaron a los más rezagados. Ya solo quedaban algunos bares que todavía quedaban abiertos, las peñas con permiso musical hasta las 7.30 o los almuerzos para coger fuerzas.

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