El antropólogo oscense, doctor en historia e investigador, Ángel Gari, se emocionó ayer en Boltaña tras escuchar el documental 'La mirada incesante' proyectado en la Muestra de Documentales de Sobrarbe, Espiello. Un recorrido por su infancia y juventud con numerosos testimonios de amigos, profesores y compañeros de trabajo mostró al numeroso público del Palacio de Congresos una vida llena de méritos, a pesar de quedarse ciego a los siete años, de lo que habló en una posterior entrevista.

Gari recibirá hoy el premio a la Mención Especial que reconoce su trayectoria profesional y que "por tenerlo tan cerca se ha hecho esperar", manifestó el consejero de Cultura, Agustín Muñoz. Además, a las 13.15 se conocerán el resto de los ganadores en la sección de Mejor Documental, Espiello Choben, el de temática pirenaica, el más valorado por el público, el mejor trabajo de investigación y el que otorga la Asociación Española de Cine Científico. A ella acudirá la consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto.

Entre el numeroso público estaban el presidente de la Comarca de Sobrarbe, Enrique Campo; la presidenta de CHA, Nieves Ibeas; Fernando Alvira, presidente del Instituto de Estudios Altoaragoneses; Ángel Garcés, director del Festival de Cine de Huesca y otras personas que intervinieron en el documental como el realizador Eugenio Monesma y el historiador Severino Pallaruelo.

El antropólogo, "impactado"

La proyección dirigida y realizada por Ignacio Pardinilla, voluntario de Espiello y que no pudo asistir por su compromiso con la Ronda de Boltaña, provocó "un gran impacto" en Ángel Gari quien agradeció todas las horas invertidas y los testimonios que le hicieron "revivir situaciones, personas y escenarios de su pasado." Con este documental, la dirección de Espiello quería acerca su figura a aquellas personas que no lo conocieran y "sorprender con nuevos datos" para los que ya es familiar.

Y es que todo Sobrarbe debe mucho a Ángel Gari ya que su máxima pasión, la brujería, ha estado muy centrada en esta zona, además de crear el Museo de Religiosidad Popular, ubicado en la abadía de la Iglesia de Abizanda.

Su mujer, Pilar, fue fundamental para rodar este documental que ha contado con testimonios de amigos de la infancia, compañeros del Colegio Mayor, un grupo de gitanos a los que grababa en Huesca por su pasión por el flamenco o Paco Paricio, de los Titiriteros de Binéfar. También se recordó al Instituto Aragonés de Antropología, al Instituto de Estudios Altoaragoneses y al Centro de Estudios de Sobrarbe para los que fue y es fundamental.