Largas colas de ahorradores catalanes en las oficinas bancarias de Aragón
También se han registrado filas en sucursales de otras localidades de la comarca.
"Me acabo de jubilar y no quiero arriesgarme a perder los ahorros de toda una vida". Así lo asegura Jesús Rivas, de Lérida, uno de los cientos de catalanes que han vuelto a llenar este viernes las sucursales situadas en la ciudad de Fraga, a las que han acudido empresarios y particulares con el fin de traspasar su dinero ante los riesgos de una declaración unilateral de independencia.
"No creo que ocurra nada, pero tenemos miedo y al final, hemos decidido evitar riesgos", ha señalado este ahorrador, que, junto a su mujer, se encontraba haciendo cola en la oficina de CaixaBank. En su caso, tenían previsto abrir una nueva cuenta y desviar el 80% de sus ahorros.
Las colas han llegado hasta la calle y en total, los clientes han tenido que esperar entre dos y tres horas para ser atendidos. La situación se ha repetido en oficinas de entidades del Sabadell, BBVA o Santander. Y, además, como ya ocurrió este jueves, se ha repetido en varias localidades de la zona oriental de Aragón como Binéfar, Tamarite o Barbastro e, incluso, en otras de menor tamaño como Belver de Cinca o Zaidín.
En las colas, la mayoría de clientes reconocían temer los riesgos de la actual deriva independentista y algunos hablaban de corralito o cambio de divisa. Algunos también admitían haber tomado esta decisión con el fin de "castigar" a los partidos de la Generalitat o simplemente, mostrar su malestar ante el auge del nacionalismo.
El perfil de los clientes es muy diverso. También las cantidades traspasadas, que pueden ir de los 5.000 a los 300.000 euros. Además, según confirmaron varios trabajadores, hay otros muchos traspasos de fondos que se están llevando a cabo a través de los protocolos activados en Internet.