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El San Juan de Dios asume más de 1.200 ingresos de pacientes de otros hospitales en el primer semestre del año

Proceden fundamentalmente del Servet y del Clínico, en virtud al convenio con el Salud, en vigor hasta 2026.

Un paciente llega en ambulancia al Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, en una imagen de archivo.
Un paciente llega en ambulancia al Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, en una imagen de archivo.
Oliver Duch

En diciembre de 2018 se firmó el convenio de vinculación para la integración del San Juan de Dios de Zaragoza en la red pública sanitaria del Servicio Aragonés de Salud, que está vigente hasta 2026 con sucesivas adendas anuales según las necesidades. Gracias a este acuerdo, el centro pone sus recursos a disposición del Gobierno autonómico para atender parte de la demanda asistencial del sistema. En el primer semestre de 2024 ha recibido 1.213 pacientes derivados de otros hospitales, fundamentalmente del Miguel Servet y del Clínico. En todo 2023 la cifra fue de 2.048.

El convenio de vinculación consta de dos modalidades de asistencia, explica Emilio González, director médico del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza: complementaria y sustitutoria. La primera incluye la hospitalización de pacientes agudos geriátricos trasladados desde los servicios de Urgencias del Servet y del Clínico, principalmente. Entre las patologías más prevalentes que llegan están los casos de deshidratación, infecciones urinarias y respiratorias e insuficiencia cardíaca. Desde las Urgencias del Servet, en el primer semestre han recibido 301 pacientes y desde el Clínico, 147. A esto se suman 10 de otros hospitales. En agudos, la capacidad ronda las 40 camas.

"Nos adaptamos a la presión asistencial", resume el director médico: “Tenemos asignadas una serie de áreas de atención primaria para poder hacer ingreso directo para evitar el paso por urgencias y ocasionalmente, en periodos de colapso hospitalario, damos servicio al Royo Villanova”. Desde domicilios del sector del Clínico han atendido 20 pacientes (en agudos y en cuidados paliativos) y del Servet, 95.

Asumen también ingresos en las unidades de convalecencia con y sin rehabilitación. El San Juan de Dios dispone de dos unidades para paciente geriátrico y crónico complejo, con 80 camas en total. Asimismo, ponen a disposición del Salud el internamiento para el tratamiento del daño cerebral adquirido. “Estos pacientes vienen fundamentalmente de las plantas de hospitalización del Servet y Clínico y de manera puntual de otros centros. Son pacientes que requieren un ingreso más prolongado para rehabilitación o porque precisan de un plazo de recuperación más largo.

“Tenemos -explica Emilio González- una unidad de cuidados paliativos a nivel de hospitalización con 26 camas para pacientes con enfermedades en estado terminal que pueden ingresar de todos los dispositivos asistenciales, desde urgencias, plantas de hospitales (sobre todo Oncología y Medicina Interna) y equipos de soporte de atención domiciliaria (Esad) hasta atención primaria.

A nivel ambulatorio, el hospital cuenta con la unidad de hemodiálisis, que atiende al 50% de enfermos renales de Aragón, unas 19.000 sesiones al año (171 pacientes en 2023). La capacidad total permite dializar entre 120 y 130 pacientes. Hay una zona independiente para pacientes portadores de virus de la hepatitis B y C.

Dentro del convenio con el Salud, el hospital tiene el programa de equipos de soporte de atención domiciliaria para el Sector Zaragoza I (mañana y tarde), Huesca, Barbastro, Alcañiz y Calatayud. Durante 2023 hubo 1.020 atenciones. De esta cifra total, 349 corresponden al Sector I (191 por la mañana y 158 por la tarde); 239 a Huesca; 179 a Barbastro; 148 a Alcañiz; y 105 a Calatayud. Entre enero y junio de 2024 las altas de estos equipos ascienden a 551 (en el mismo periodo del año pasado fueron 492).

El director médico recuerda también la rehabilitación ambulatoria, dirigida a otro perfil de paciente diferente al que requiere ingreso. “Vienen de las listas de espera del servicio de rehabilitación del Servet y Clínico”, resume. En el primer semestre de 2024 se ha atendido ya a 394 personas (265 en el mismo periodo de 2023). Durante todo el año pasado se llegó a 604.

El San Juan de Dios ofrece además la atención bucodental a niños con discapacidad de 6 a 16 años y el programa de fisura palatina, que trabaja de la mano de Cirugía maxilofacial del Servet. En todo 2023 se realizaron 696 consultas de asistencia dental, 37 procesos de fisura labiopalatina y 53 atenciones bucodentales bajo sedación. En lo que va de año, hasta junio, ha habido 429 consultas de asistencia dental, 10 procesos de fisura labiopalatina y 33 atenciones bucodentales bajo sedación.

En la modalidad sustitutoria de asistencia el convenio incluye la unidad de pacientes crónicos complejos, que atiende a una población estimada en 65.000 habitantes correspondientes a las zonas básicas de salud de Venecia, Torrero-La Paz y San José Sur. En el primer semestre de 2024 se han realizado 520 consultas externas de geriatría y paliativos (en el mismo periodo de 2023 fueron 211).

Otro dispositivo ambulatorio, señala el director médico, es el Hospital de Día geriátrico de convalecencia, “fundamentalmente para rehabilitación de fractura de cadera recién operada que no requiere ingreso para pacientes del Servet y del Clínico”. La capacidad es de 18 pacientes al día, con un volumen estimado anual de 240 usuarios. La media de estancia es de entre tres y cuatro semanas.

Atenciones por el calor

El doctor José Luis Bonafonte, responsable de la unidad de Geriatría del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, recuerda que el perfil que reciben de los servicios de Urgencias del Salud corresponde al de “paciente geriátrico, muchas veces dependiente, pluripatológico y polimedicado”. La estancia media se sitúa entre 7 y 10 días.

El centro está preparado en caso de que aumente la demanda asistencial por el agravamiento de pacientes por efectos de la ola de calor. “Hemos recibido alguna persona con signos de deshidratación, pero el volumen no es comparable con años previos” aunque, dice, “queda mucho verano por delante”. Considera que en el incremento de la presión influye la persistencia de varios días con temperaturas extremas: “La intensidad del calor es importante, pero la duración también”.

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